La Jornada

El ex presidente de Estados Unidos William Clinton se manifestó por un “Plan México”, similar al “Plan Colombia”, aunque consideró que esa estrategia debería ser creada por mexicanos, para evitar suspicacias sobre la intervención estadunidense.

Una sola estrategia militar contra el narcotráfico no es suficiente “pues es virtualmente imposible eliminar a todos tus enemigos”, señaló es mandatario estadunidense en una conferencia magistral en la Universidad del Valle de México.

EU, sostuvo, debe ayudar más a México en la lucha contra la delincuencia, pero con criterios muy claros, para que no se piense que “estamos interviniendo en sus asuntos o tratando de determinar el futuro del país”.

o importante, dijo, es que “no haya ningún mexicano que piense que los estadunidenses estamos interviniendo en sus asuntos o que estamos tratando de determinar el futuro del país”.

Clinton explicó que cuando su esposa Hillary asumió la Secretaría de Estado comenzó a hablar con autoridades mexicanas sobre un plan de cooperación más estrecho, pero encontró una actitud de mucha firmeza en la defensa de la soberanía nacional.

Por eso un eventual “Plan México” requeriría características muy especiales, a diferencia del “Plan Colombia”, donde las fuerzas armadas de Estados Unidos intervinieron directamente y, por cierto, con éxito, planteó.

Expuso que las características de este país son especiales, pues tiene un gran territorio y la posibilidad de traficar drogas por aire, mar y tierra, además de que los mercados estadunidenses proveen de armas a los narcotraficantes mexicanos.

“Por supuesto que me gustaría ver un Plan México; Estados Unidos lo ha planteado más de una vez, pero la cultura política de feroz sentido de independencia lo dificulta”, señaló en respuesta a una de las preguntas que se le plantearon al fin de su alocución.

Comentó que en virtud de la violencia que se vive en la frontera entre México y Estados Unidos es necesaria más cooperación, pues México no se puede quedar solo en la lucha contra la delincuencia y Estados Unidos no puede protegerse solo.

Hasta ahora no se ha desarrollado una estrategia bilateral más ambiciosa contra el crimen organizado “por el feroz sentido de independencia que hay México”, señaló.

El narcotráfico, dijo, es un problema que debe resolverse de manera bilateral y ratificó su postura de que Estados Unidos debe prohibir la venta de armas en los estados fronterizos.

Aseguró que la administración del presidente Barack Obama tiene la capacidad de establecer penas más severas para quienes compran armas en Estados Unidos y que van a dar a manos de criminales mexicanos.

“De corazón deseo que le vaya bien al presidente (Felipe) Calderón, en la lucha que ha emprendido contra ese gran problema que es la delincuencia organizada, pero sinceramente creo que deberíamos ayudarle más”, agregó.