Panorama Alternativo

 

 

Empresa se liquida y despide trabajadores


Las autoridades francesas extienden la alerta a toda Europa y Estados Unidos y aconsejan a las mujeres afectadas que consulten con su cirujano. Varios países latinoamericanos afectados.


Marsella-Buenos Aires.- El pasado lunes, la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de Productos de Salud había suspendido la venta, exportación y utilización de las prótesis PIP (Poly Implant Prothése) porque se fabricaban con un gel de silicona distinto del que habían aprobado las autoridades.

El alerta lanzado en Francia donde más de 30.000 mujeres estaban en peligro se produjo cuando las autoridades sanitarias de ese país vieron que esas prótesis se rompían más rápido y más fácilmente que otras y terminaron descubriendo un fraude: la empresa estaba usando un gel distinto al que había sido aprobado.

 

“Suponemos que esos implantes presentarán una tasa de ruptura prematura del 1 por ciento y un cierto número de mujeres tendrán que reemplazarlos”, afirma Jean Claude Ghislain, de la Agencia de Productos de Salud.

Fue precisamente esta agencia oficial la que dio la voz de alarma, al comprobar, durante una inspección, que el gel de silicona utilizado no era el declarado, sino otro que fragilizaba la cobertura del implante y multiplicaba las rupturas. Los riesgos que corren las pacientes que tienen esa prótesis pueden ir desde que se produzca una rotura intracapsular a una extracapsular. En este último caso, el gel entra en contacto con la glándula mamaria y puede producir una reacción llamada “siliconoma” o tumores inflamatorios.

La empresa que fue acusada en Marsella de prácticas delictivas es «Poly Implante Prothese». Según el procurador de Marsella, que abrió una causa judicial por fraude y engaño, la empresa habría utilizado un gel de siliconas no autorizado. Esto fue descubierto en una inspección por «implantes mamarios defectuosos» que la Agencia francesa de productos sanitarios (AFSSAPS) inició hace una semana. La agencia advirtió que la frecuencia de roturas en las prótesis de esta marca duplicaba a la de otros fabricantes.
Ahora la compañía PIP está en liquidación judicial, sus 100 empleados fueron despedidos y sus locales cerrados. En varios foros de Internet incluso se puede acceder a las quejas anteriores de muchas pacientes: dicen que con el tiempo esas prótesis se achican.

Al menos 13.500 argentinas utilizan los implantes PIP y la autoridad nacional de salud suspendio comercialización de los implantes.