El líder persa, se refería con esta advertencia, a las amenazas de nuevas sanciones por parte de las potencias occidentales para obligar a Teherán a interrumpir su programa de enriquecimiento de uranio con fines energéticos y medicinales. Aseguro que «cuanto más grande sea la animadversión hacia el pueblo de Irán, más la nación persa se mostrará determinada en avanzar».
El presidente Ahmadineyad, también cuestionó un nuevo llamado de Washington para establecer un contacto a nivel diplomático y superar el estancamiento en torno a su programa nuclear. «»Ellos dicen hemos tendido nuestras manos al pueblo de Irán», pero el gobierno de Irán y el pueblo de Irán las rechazaron. ¿Qué manos nos han tendido, qué ha cambiado? ¿Sus sanciones se han levantado? ¿Han cesado la propaganda adversa? ¿Se ha aliviado la presión? ¿Habéis cambiado vuestra actitud respecto a Irak, Afganistán y Palestina?»
El líder iraní ha hecho esta declaración durante el acto de la inauguración de una fábrica en la provincia de Kerman para la producción de materia prima en la fabricación de acero.