Los muertos se concentran principalmente en Rio de Janeiro y Niteroi, una ciudad satélite unida a Rio por un puente -clausurado por causa del viento-, en donde 48 personas murieron por causa de las lluvias que se abatieron sobre el estado en el que viven 16 millones de personas.
«Esas personas están cometiendo casi un suicidio, es una irresponsabilidad que permanezcan allí», expresó el gobernador del estado de Rio, Sergio Cabral, a la televisión Globo que mostraba las imágenes de los residentes agitando ropa y tarros de plástico en demanda de ayuda.
Cabral pidió a esas personas que busquen resguardo en casas de parientes o en gimnasios de la alcaldía hasta que pase el temporal, el peor en casi 50 años, según fuentes coincidentes.
Además, decretó por la tarde tres días de duelo.
Según los servicios meteorológicos citados por la televisión local, en el barrio de Sumaré, cercano al cerro Corcovado donde se erige la emblemática estatua carioca del Cristo Redentor, las precipitaciones alcanzaron hasta 270 milímetros, el doble del promedio que se registra normalmente en abril.
Las calles de Rio están en algunas zonas completamente cubiertas de agua.
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quien se encontraba en Rio para inaugurar obras en favelas, suspendió las ceremonias y criticó la construcción de viviendas en zonas de riesgo en la ciudad que será sede de los Juegos Olímpicos de 2016 y que tiene un enorme desafío de infraestructura por delante.
«La única cosa que podemos hacer es pedir a Dios que detenga un poco esa lluvia, que Rio vuelva a la normalidad, y podamos continuar ayudando a reconstruir como Río necesita ser reconstruido», dijo el mandatario.
Presidente Chávez se solidariza con Brasil
Durante una reunión con el Gabinete Ejecutivo y con los integrantes del Estado Mayor Eléctrico, el mandatario nacional manifestó su pesar por la tragedia que aqueja al pueblo brasileño por los daños y muertes causadas por las torrenciales lluvias caídas en el estado de Río de Janeiro.
Instruyó la emisión de un comunicado en solidaridad con el pueblo hermano de Brasil y manifestó apoyo a su par Luiz Inácio Lula da Silva. Hasta el momento se han registrado unas 102 víctimas fatales por los deslizamientos de tierra.
Estadio Maracaná inundado
El campo de juego del mítico estadio Maracaná quedó este martes prácticamente bajo agua y sus vestuarios inundados por las fuertes lluvias caídas desde el lunes, que han causado 102 muertos en el estado de Rio de Janeiro.
Debido a ésto, el estadio está en duda para albergar el partido entre el local Flamengo y Universidad de Chile por el Grupo 8 de la Copa Libertadores este miércoles.
Construido para el Mundial de 1950, el Maracaná no ha podido resistir las lluvias que azotan a Rio de Janeiro, de las peores en décadas, y este mediodía su campo de juego asemejaba a una enorme piscina marrón y sólo el centro de la cancha parecía libre de agua y lodo, según imágenes exhibidas por la televisión local.
El desborde de agua llegó hasta los vestuarios del «Más Grande del mundo» -como gustan llamar los cariocas al Maracaná, que estaban completamente inundados.
El temporal que azota a la ciudad de Rio también afectó al aledaño gimnasio Maracanazinho, que al igual que el Maracaná fue reformado para los Juegos Panamericanos de 2007.