TeleSUR

 

Este viernes ascendió a 184 el número de muertes en Río de Janeiro a causa de las constantes lluvias que han azotado a ese estado brasileño durante la semana y que ha obligado a bomberos y efectivos policiales a trabajar continuamente bajo las precipitaciones para rescatar a los más de 200 desaparecidos, según fuentes oficiales.

Con la ayuda de reflectores y 18 excavadoras, los rescatistas se mantienen trabajando para dar con las personas que quedaron sepultadas bajo los aluviones de tierra tras los nuevos focos se lluvias que caen desde la noche del miércoles.

En Niteroi, que se encuentra frente a la ciudad de Río de Janeiro, y también conocida como Morro do Bumba, se han recuperado 17 cuerpos sin vida mientras el contingente de socorristas consideran que otras 200 personas deben permanecer bajo el barro y la basura de la zona.

Sólo en esa región más de un centenar de personas han muerto, por lo que la Alcaldía decretó estado de «calamidad pública».

 

En Río de Janeiro, la capital regional, otras 55 personas fallecieron desde el lunes; en el municipio de Sao Goncalo, murieron otras 16 y en las localidades de Petrópolis, Nilópolis, Paulo de Frontin y Magé se registraron otros decesos.

Las precipitaciones en Brasil han forzado a unas 18 mil personas a desplazarse en vista del riesgo que implica que se originen nuevos derrumbes.

El colaborador para teleSUR en Brasil, Raul Valsaretti, destacó que existen muchas máquinas trabajando en el área que ya han removido importantes metros cúbicos de tierra que se han venido abajo desde los cerros.


Refirió además que la población también colabora dentro de sus posibilidades en las búsquedas, aunque el área antiguamente era un vertedero de basura y por lo tanto se corren serios riegos de infección y de enfermedades.

El Servicio Meteorológico Nacional indica que «aún se esperan algunas lluvias tenues y solamente mañana (sábado) el sol aparecerá de nuevo sobre la ciudad de Río de Janeiro».

Acotó que en muchos puntos del estado de Río, «se presta ayuda a los pobladores desalojados y para ello ha llegado colaboración de muchas partes del país».

El tema de este viernes es la urgencia, «primero rescatar las víctimas del aluvión de tierra, y segundo dar sustento a las personas desalojadas. El Gobierno de Río, tanto el estado como la alcaldía de la ciudad homónima han solicitado 200 millones de dólares al Gobierno federal y sólo han llegado 100 millones.

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, anunció este viernes que aprobará un decreto municipal para obligar el desalojo de las personas que habitan en los 158 barrios considerados en calidad de riesgo,específicamente aquellos construidos en las laderas de los cerros.

La autoridad agregó que en caso de conseguir resistencia por parte de los pobladores de esa zona, se vería obligado a ordenar a la Policía a emplear «el uso de la fuerza».

«Todos deben obedecer a la Alcaldía y no volver (a sus casas) hasta la liberación del área risco. No vamos a jugar con eso. Las personas tienen que entender que tenemos que proteger vidas», comentó el alcalde.

El pasado lunes comenzaron a caer las lluvias en Río de Janeiro, cuyas vías de acceso terrestre se mantienen bloqueadas debido a los deslizamientos de tierra, en tanto la ciudad busca recuperar la normalidad.

Los pronósticos meteorológicos indican una alta posibilidad de nuevas precipitaciones para esa zona afectada, así como una fuerte resaca marina.

El gobierno brasileño liberó este jueves un fondo de casi 113 millones de dólares para ayudar a las autoridades del estado de Rio de Janeiro por las trágicas lluvias que desde el lunes dejaron al menos 180 muertos, informaron altos funcionarios federales y regionales.