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Al menos 45 personas, entre ellas un niño de 10 años, murieron ahogados o aplastados por árboles o muros como consecuencia del violento temporal «Xynthia» en el sudoeste de Francia, donde hay un millón de pobladores sin luz, informaron fuentes locales.

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, reclamó en un mensaje a las autoridades que actúen rápidamente y que sean «operativas lo antes posible» las medidas de solidaridad nacional para apoyar a las poblaciones afectadas, difundió la agencia de noticias Ansa.

La mayor parte de las víctimas de la tempestad se registraron en el litoral atlántico, y murieron ahogados, informaron fuentes de los equipos de rescate.

Las fuertes ráfagas de viento y las lluvias torrenciales provocaron inundaciones y crecidas de ríos, además de la voladura de techos y de árboles.

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Los temporales provocaron además dificultades en el transporte, con la cancelación de vuelos, demoras en los trenes y calles interrumpidas. Según previsiones, la tormenta «Xynthia» continúa su avance hacia el noreste.

Mientras tanto, Portugal decretó el estado de alerta máxima en las principales ciudades del norte, Porto y en Vila Nova de Gaia, por la crecida del río Duero que pasa entre ambas. La crecida de otro río, el Tajo, está creando problemas en el centro del país, en la región de Santareem.