La misiva fue despachada desde la oficina de correos de Linate, suburbio de Milán, al domicilio privado de Berlusconi.
Contenía además dibujos de personas bajo los cuales figuraban los nombres de cuatro dirigentes del Partido del Pueblo de la Libertad, la organización política de Berlusconi.
En otra oficina de correos de Milán, el estallido de una carta-bomba hirió levemente en la mano a un empleado, indicó la policía.
El envío de esa carta, que contenía amenazas contra el ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, fue reivindicado por la Federación Anarquista Informal (FAI).
Pietro de Simone, cartero de 56 años de edad, sufrió quemaduras leves en las manos y cabello, aseguró el diario Corriere della Sera en su página de Internet.
Los sindicatos de correos han denunciado ya la frecuencia de estas cartas con amenazas e incluso explosivos que suponen un riesgo para la seguridad de los empleados del sector.
En diciembre pasado, la FAI había reivindicado la colocación de un artefacto incendiario en la Universidad Bocconi, también en la ciudad de Milán.
Ambos casos aumentan la tensión ante las elecciones locales que se celebrarán este domingo y el lunes en 13 de las 20 regiones de Italia, que son consideradas la mayor prueba para el gobierno de Berlusconi a casi dos años desde el inicio de su tercer mandato.
Es posible que la Liga del Norte, aliada de Berlusconi, aumente su influencia en el gobierno al ganar terreno en el norte del país.
Los sondeos de opinión sugieren que podría obtener el mayor puesto en la región de Veneto y posiblemente en Piemonte, además de lograr un apoyo importante en Lombardía.