Agencias

Washington, marzo 29 – El presidente francés está el lunes y martes en Estados Unidos donde será recibido por Barack Obama en las estancias privadas de la Casa Blanca en una cena con las dos primeras damas. Una ocasión para repasar los temas más calientes de la agenda internacional como Medio Oriente y el nuclear iraní, así como limar algunas diferencias.

Tras unas semanas bastante cargadas a nivel nacional con la derrota de su partido en las elecciones regionales, Nicolas Sarkozy viaja para oxigenarse y recuperar estatura de jefe de Estado.

El presidente francés, muy bajo en los sondeos, con una popularidad del 37% busca con esta visita, solicitada en varias ocasiones, seducir al público y aplacar las críticas que volvieron a renacer con el varapalo en las elecciones sobre su estilo calificado de “poco presidencial”. Para ello, su primera cita pública este lunes es en la prestigiosa Universidad de Columbia, en Nueva York, aunque antes ya se le vio haciendo footing en Central Park.

Con esta visita, Sarkozy también trata limar asperezas con Barack Obama que le había plantado en el pasado mes de junio al rechazar una invitación al Palacio del Elíseo durante su visita por el aniversario del desembarco de Normandía. En su lugar, envió a su mujer y a sus dos hijas a la sede presidencial y él volvió a Estados Unidos para ocuparse de los asuntos internos.