“Puede ser que sean sicarios”

Página12

Juan Carlos Tizziani

La investigación del homicidio de Silvia Suppo avanza sobre la pista del robo común, según el relato del juez basado en información policial. La vicegobernadora de Santa Fe, Griselda Tessio, no descartó ninguna hipótesis, al igual que los familiares de la víctima.


La investigación del asesinato de Silvia Suppo no descarta ninguna hipótesis, aunque hasta ahora parece sesgada hacia un robo que termina en crimen. “No podemos descartar ninguna hipótesis. Llama mucho la atención el ensañamiento de los supuestos ladrones. Somos conscientes de que puede aparecer como un robo y ser otra cosa, que alguien pagó a un sicario”, dijo la vicegobernadora Griselda Tessio, conmovida por el hecho.

El planteo es inquietante. Y la abogada de los hijos de Suppo, Lucila Puyol, coincidió: “A veinticuatro horas del crimen, es muy irresponsable y apresurado decir que la investigación está cerrada. Recién estamos en una etapa prevencional, seamos cautos e investiguemos para saber la verdad por más dolorosa que fuera, ya sea un homicidio en ocasión de robo o un homicidio en razón de que Silvia era testigo en causas de terrorismo de Estado”, precisó.

Según la pesquisa policial, los investigadores están sobre los pasos de los supuestos implicados en el homicidio.

 

Dos de ellos –de 19 y 20 años– escaparon de Rafaela y se refugiaron en los extramuros de la ciudad de Santa Fe. “Nosotros no descartamos ninguna pista, pero todo parece indicar que fue un robo que terminó de esta manera”, dijo el juez de instrucción Nº 2 de Rafaela, Alejandro Mognaschi, que interviene en el caso. “La investigación está muy bien encaminada”, explicó el magistrado, que ayer habló con algunos periodistas, pero con los datos que le pasó la policía. El sumario aún no llegó a sus manos.

No obstante, el juez confirmó que en uno de los allanamientos en Rafaela logró recuperar el teléfono celular de Silvia Suppo y parte del botín robado en su negocio de venta de productos de cuero. “Los elementos incautados hasta ahora fortalecen la hipótesis del robo”, especuló el juez Mognaschi sobre la misma pista policial.

En cambio, la vicegobernadora Tessio lamentó que Suppo no hubiera participado en el Programa de Protección a Testigos del gobierno. “En Rafaela no había tantas personas en condiciones de declarar y hubiera sido posible protegerla”, dijo.

El juez Mognaschi dispuso algunas medidas a pedido de la fiscal Cristina Fortunato y de la familia Suppo: una autopsia de la víctima en el Cuerpo Médico Forense en la ciudad de Santa Fe y una nueva pericia del escenario del crimen a cargo de la Policía Científica de la provincia. “Los hijos de Silvia son los primeros interesados en saber la verdad, por más dolorosa que sea, pero no quieren que se tape la investigación”, dijo Puyol, quien se presentará como querellante en la causa.

“La familia presentó un perito de parte en la autopsia, así que el informe va a estar la semana que viene. El resultado confirmará el ensañamiento: Silvia sufrió entre siete y nueve puñaladas y la última resultó mortal. La familia de Silvia está muy preocupada por las informaciones que salen en los medios”, dijo Puyol. “Ayer, a la tarde, supuestamente había un detenido. En otro medio se publicó que hoy habían liberado a dos y estarían prófugos otros dos. Y lo que nosotros sabemos es que hasta la fecha hay una investigación en curso, pero no detenidos. Esto es lo que sabemos.”

–¿Silvia estaba interesada en investigar el secuestro de su primera pareja? –le preguntó Página/12 a Puyol.

–Ella era testigo de la desaparición de Reinaldo Hattemer, a quien un grupo de tareas secuestró el 25 de enero de 1977, en el atrio de una iglesia de Rafaela, en el casamiento de su hermano. Esto ocurrió a la vista de una gran cantidad de personas y conmovió a Rafaela. Y ella podía reconocer a cuatro represores.

La agrupación Hijos también rechazó “las versiones policiales” sobre un supuesto caso cerrado, que apuntan “a minimizar y confundir a la población. No queremos chivos expiatorios. Nos cansamos de las casualidades y de excusas. No queremos que nos expliquen lo difícil que es su trabajo y se justifiquen por su inoperancia. Exigimos justicia y verdad, se lo exigimos a todos los poderes políticos, en especial a la provincia. Y les pedimos a todas y todos que nos acompañen y nos ayuden”, alertó.