Lo que oculta la prensa de Miami, acaba de publicarlo la prensa de Buenos Aires: el diario Página/12 quién reveló unos años atrás como Bravo se había convertido en la Florida en proveedor de servicios al Pentagono, se beneficia ahora de ochenta días de prórroga de parte de un juez identificado a la mafia cubanoamericana.
Más aún, el militar asesino “pidió más tiempo, entre otras cosas, porque tuvo que viajar a Guantánamo”, precisa el rotativo al añadir que estuvo en esta base norteamericana convertida en campo de concentración como “jefe de la Fuerza de Tareas sobre Tratamiento de Enemigos Combatientes de la American Bar Association”.
El juez Robert Dube que maneja este caso es bien conocido en Miami como un socio firme de la fauna cubanoamericana que lo domina todo en esta capital norteamericana del narcotráfico que además acoge una verdadera colonia de ex cómplices de todos los regímenes de ultraderecha del continente.
En el 2007, Dube fue el magistrado encargado de manipular las audiencias de por los menos dos de los acusados por el escándalo de la valija con 800. 000 dólares, que la Administración de George W. Bush inventó para desacreditar al gobierno de Buenos Aires, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y a los países progresistas que promueven el proceso de integración sudamericana.
Este mismo Dube fue también quién “resolvió” el caso de los “activistas anticastristas” Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat cuando fueron acusados, en diciembre del 2005, de siete cargos por posesión ilegal de un verdadero arsenal de armas y explosivos.
Un autotitulado Comité Comunitario de Miami por la Imparcialidad y la Justicia se dirigió entonces a Dube para que el caso de vaya a terminar ante un tribunal “fuera de Miami”. Su misiva era firmada por el jefe de la terrorista Fundación Nacional Cubanoamericana (FNCA), Francisco J. «Pepe« Hernández, su “colega” del Cuban Liberty Council, Alberto Hernández, el ex jefe del comité paramilitar de la FNCA Feliciano Foyo, el dueño de Hermanos al rescate, José Basulto, y una brocheta de promotores del uso del terror contra Cuba, Julio González Rebull, Lorenzo de Toro, Miguel M. Alvarez, Frank Martell, Mario Ferro, René Guerra, Jorge A. Rodríguez y Ernesto Abreu.
Alvarez y Mitat se declararon pronto culpables ante Dube, elogiado por la tropa mafiosa. Un truco que permitió a estos dos socios e Posada Carriles de salvarse con una sentencia casi simbólica.
ABASTECE AL PENTAGONO CON BENDICIÓN DE LA CIA
Con todas las características de un ferviente colaborador de la CIA, “El Ñato” ha sido protegido por las autoridades norteamericanas desde que busco refugio en Estados Unidos y aprovecha ahora el sistema de procedimientos dilatorios que permite a un terrorista como Posada Carriles no solo de escapar a las solicitudes de extradición presentadas contra él sino de no verse declarado “terrorista” por el Departamento de Justicia. Con todas las disposiciones previstas en tal caso por los Convenios internacionales sobre el terrorismo.
De tal forma que el juez Robert Dubé no dictará la sentencia de extradición el 2 de abril, tal como se había previsto, sino que fija al 23 de junio su audiencia para escuchar las pretensiones de los abogados de Bravo que seguramente intentarán y lograran obtener nuevos plazos dilatorios para su cliente.
La causa es eminentemente política. Siempre Estados Unidos se ha negado a entregar a quienes colaboraron con sus servicios ocultos de injerencia.
La Masacre de Trelew, ocurrió el 22 de agosto de 1972 en la base Almirante Zar. El teniente de navío retirado Roberto Guillermo Bravo fue luego identificado por tres sobrevivientes como quién dió los tiros de gracia a las víctimas.
Unos meses después de la Masacre, «El Ñato» Bravo se apareció con su cómplice, el capitán Luis Emilio Sosa, encargo de la Base Aeronaval al momento del crimen, en la Agregaduría Naval Argentina en Estados Unidos, ubicada en el 1816 Corcoran St., N. W., Washington D. C..
El Secretario de Derechos Humanos argentino, Eduardo Luis Duhalde, señalo en otro momento la “fuerte vinculación” de los servicios norteamericanos con los militares imputados.
Ciudadano norteamericano desde 1987, “El Ñato” creó el RGB Group Inc, una firma de servicios médicos “de alta tecnología” que abastece al Pentágono desde 1998. También tiene entre sus clientes la “Homeland Security”, el departamento de la Seguridad Interior. Este negocio con ganancias millonarias no se puede desarrollar en Estados Unidos no solo sin la bendición de la CIA sino sin complicidades en los propios servicios de inteligencia y el Congreso.
ASESINO EN TRELEW Y “ASESOR” EN GUANTÁNAMO?
El juez argentino Hugo Sastre ordenó la detención del “Ñato” Bravo el 9 de febrero de 2008. Fue apenas diez días después cuando el diario Página/12 reveló que Bravo vivía en Florida y prosperaba con esta firma, RGB Group Inc., que lleva sus iniciales, y que abastece a la US Army y a la Homeland Security.
Bravo fue finalmente detenido el 25 de febrero último en el medio de un total silencio de una prensa corrupta que más se interesa a Gloria Estefan y su coro anticubano.
En una audiencia de rutina, Dube – justificándose de liberar un criminal con una tal hoja de ruta – le retuvo el pasaporte, le prohibió salir de la Florida. Ya el abogado del “Ñato”, el criminalista Neal Sonnett indicó su estrategia. Arma que su cliente no es extraditable por ser ciudadano norteamericano, aún cuando recibió la nacionalidad sin informar de sus antecedentes de asesino.
Fue Sonnett quién señaló como su cliente no podía estar presente en la audiencia de abril por un “viaje de negocios” como jefe, dijo. de una Fuerza de Tareas de Tratamiento de Combatientes Enemigos de la American Bar Association a la base de Guantánamo “la semana pasada”.
Colmo de lo absurdo, según Sonnett, la misión a Guantanamo encabezada por Roberto Guillermo “El Ñato “ Bravo, teniente de navío, torturador y asesino argentino acusado en su país de la Masacre de Trelew, se dedica a “la elaboración de leyes para fijar estándares claros sobre los procedimientos aplicables a los “combatientes enemigos” que tienen ciudadanía norteamericana”.
Sin fundamentar de manera alguna su decisión, Dube postergar la audiencia al 23 de junio.
“El Ñato” está formalmente acusado en Argentina, con sus cómplices, de dieciséis homicidios agravados por alevosía y premeditación, más tres tentativas de homicidio.