La lucha de Francia para integrar a millones de musulmanes también es un tema clave en la campaña para obtener los 1.880 escaños de los gobiernos regionales de Francia continental y territorios de ultramar que abarcan desde el Caribe hasta el Índico.
Los socialistas de la oposición ganaron control de 20 de las 22 regiones de Francia continental en las últimas elecciones, en 2004. El partido conservador de Sarkozy esperaba recuperar algunas de ellas en estas elecciones pero los sondeos indican que la izquierda dirigida por los socialistas ganará la mayoría de zonas.
La abstención amenaza con convertirse en protagonista y alcanzar un nivel récord en la primera vuelta electoral.
Las encuestas coinciden en que la participación se situará por debajo de 50% de los algo más de 44 millones de franceses que están llamados a las urnas.
Se trataría de un nuevo récord de abstención en este tipo de elecciones, tras 42% alcanzado en las de 1998.
Le Figaro cita un sondeo de IFOP, según el cual el tipo «abstencionista» será «joven, urbano y popular», mientras que los colectivos más movilizados serán los de las personas mayores, los trabajadores del sector rural y los ejecutivos.