Cubadebate- Democracy Now
Nueva York, marzo 31 – El Centro de Derechos Constitucionales entablará una demanda que cuestiona la legalidad de la utilización, por parte del gobierno estadounidense, de prisiones secretas conocidas como Unidades de Gestión de Comunicación (CMU, por su sigla en inglés). Las unidades están diseñadas para restringir la comunicación de los prisioneros con sus familias, los medios de comunicación y el mundo exterior.
El abogado del Centro de Derechos Constitucionales Alexis Agathocleous declaró:
“En 2006 y 2007 la Oficina Federal de Prisiones secretamente abrió dos unidades de prisión experimentales que imponen restricciones extraordinarias en lo que refiere a las comunicaciones. Existe, por ejemplo, la prohibición categórica de cualquier contacto físico con la familia, incluyendo los niños pequeños, durante las visitas familiares.
A los prisioneros de las CMU no se les informa qué motivó su traslado a dichas unidades. Estos prisioneros carecen además de un proceso de evaluación significativo. Como se podría predecir, este secreto ha llevado a un patrón de designaciones no controlado que no se basa en evidencias reales, sino en discriminación y represalias, por lo que dos tercios de los prisioneros de las CMU son de origen musulmán, lo que significa un 1000% de representación con respecto al promedio de musulmanes a nivel nacional. El resto de los prisioneros simplemente tiene visiones políticas consideradas erróneas”.