EFE – Berlín
El papa Benedicto XVI autorizó en la década de los años 80, cuando era arzobispo de Múnich y Freising (Alemania), que un cura con antecedentes de pederastia y que había sido expulsado por eso del obispado de la ciudad alemana de Essen, hiciera labor pastoral en la capital bávara.
El portavoz del Arzobispado de Múnich confirmó hoy, en declaraciones a la edición digital del diario «Süddeutsche Zeitung», que en los años 80 se cometieron «graves errores» y que el traslado del cura pedófilo se hizo «con la autorización del entonces arzobispo (Joseph Ratzinger)».
El sacerdote, que aún hoy sigue en activo en una comunidad de la Alta Baviera, volvió a reincidir en Múnich, según confirmó el arzobispado. El traslado desde Essen (oeste de Alemania) se produjo en 1980; en 1982 Ratzinger fue nombrado prefecto de la Congregación de la Fe y se marchó a Roma.
En 1986, el sacerdote en cuestión fue condenado a 18 meses de cárcel bajo libertad condicional y al pago de una multa de 4.000 marcos (2.00 euros) por haber reincidido en los abusos sexuales.
Pese a todo, el religioso no fue apartado de la labor pastoral sino que continuó ejerciéndola hasta hoy, casi ininterrumpidamente, según confirmó el arzobispado al citado rotativo. Confrontado con estas informaciones, el arzobispado anunció que analizará todas las actas relacionadas con casos antiguos.
El ex-vicario general de Múnich, Gerhard Gruber, de 81 años, asumió, en declaraciones al rotativo, la plena responsabilidad del traslado del sacerdote desde Essen y de que continuara en activo. El «Süddeutsche Zeitung» tiene una declaración jurada de un hombre, que entonces tenía once años, y que relata cómo el sacerdote le obligó a practicar el sexo oral.
Según el diario, cuando el cura fue trasladado a Múnich, estaba previsto que se sometiera a una terapia, pero en lugar de ello, pasó a trabajar directamente en una iglesia de la capital bávara.
Joseph Ratzinger al parecer no fue informado sobre el paso al trabajo en activo del cura. En las últimas semanas se suceden las informaciones sobre casos de pederastia en escuelas religiosas, pero también laicas, en la década de los años 70 y 80.