El periódico Los Angeles Times informa que la administración de Barack Obama pretende así tratar de materializar la incumplida promesa de cerrar la instalación, ubicada en el territorio ocupado por Washington en el este de Cuba.
Al mismo tiempo pretende seguir denegando a los reos el derecho a impugnar su detención en tribunales estadounidenses, según comenta el medio alternativo Democracy Now.
El plan también ayudaría a la Casa Blanca a evadir el examen riguroso de las torturas y abusos infligidos a los detenidos porque estos permanecerían fuera del territorio norteamericano.
El sospechoso, Saleh Ali Saleh Nabhanm, fue ultimado en un ataque aéreo de Estados Unidos luego de que funcionarios de ese país establecieran que no sabían dónde ubicarlo, subraya el sitio electrónico.