Página 12
Mientras nuevas denuncias de abuso sexual a menores contra clérigos de la institución provocaron la suspensión de tres sacerdotes en Brasil, un cura español fue detenido en Chile acusado de posesión de pornografía infantil.
La reciente ola de escándalos por pedofilia que afecta a la Iglesia Católica se extendió a Latinoamérica. Nuevas denuncias de abuso sexual a menores contra clérigos de la institución provocaron la suspensión de tres sacerdotes en Brasil, al tiempo que un sacerdote español fue detenido en Chile acusado de posesión de pornografía infantil y del abuso de por lo menos 15 menores. El Vaticano, en tanto, reconoció ayer las denuncias de índole sexual contra los clérigos brasileños, al tiempo que desmintió que se trate de obispos, según había trascendido en la prensa en las últimas horas.
“Los acusados son tres sacerdotes”, precisó ayer el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, tras darse a conocer un informe del programa de televisión brasileño Conexao Reporter en el que varios alumnos relataban casos de abusos por parte de los clérigos. “Se confirmó que ninguno de los tres involucrados es un obispo. Uno de ellos fue retirado de la parroquia y va a ser juzgado por la Justicia civil”, precisó Lombardi. “Los otros dos fueron suspendidos de sus tareas eclesiásticas y están siendo sometidos a un proceso canónico por sospecha de pedofilia, pero hasta ahora niegan todo”, agregó el portavoz del Vaticano.
Las acusaciones que recaen sobre los párrocos Luiz Marques Barbosa, Edílson Duarte y Raimundo Gomes llegan en un momento delicado para la Iglesia Católica azotada por los escándalos de pedofilia extendidos a lo largo de Irlanda, Holanda, Suiza, Austria y Alemania, el país natal del papa Benedicto XVI.
El programa Conexao Reporter del canal brasileño SBT, emitido la semana pasada, mostró imágenes de una cámara oculta en las que aparece el padre Luiz Marques Barbosa, de 82 años, manteniendo relaciones sexuales con un joven en el estado nordestino de Alagoas en enero de 2009. En la reveladora investigación periodística se emitieron también las declaraciones correspondientes a tres antiguos monaguillos de la parroquia, los cuales sumaron sus denuncias de abusos por parte de los párrocos.
“Marques comenzó a tocarme, a besarme, intentando besarme en la boca, yo giraba pero él insistía. Me daba muchas ganas de vomitar. Comenzó a sacarme la ropa, a sacarme la camisa, el pantalón y también comenzó a desvestirse”, narraba en el informe uno de los jóvenes denunciantes, identificado como Fabiano. “Incontables veces, te seguro que fueron muchas veces”, sostuvo ante la cámara el muchacho de 20 años.
La filmación, que conmocionó a la opinión pública en Brasil, finalizaba con la confrontación hecha por los periodistas al sacerdote Marques, el cual desmintió cualquier tipo de abuso, terminando abruptamente con la ronda de preguntas.
Por su parte, la noticia del arresto del religioso español José Angel Arregui, detenido en Chile por posesión de pornografía infantil y por haber abusado de por lo menos 15 menores en colegios españoles, echó más leña al fuego. El clérigo, integrante de la congregación de San Viator, dictaba clases desde enero de 2008 en la universidad Santo Tomás de Santiago de Chile, al tiempo que trabajó como profesor de educación física y religión en siete instituciones en España entre 1992 y 2005 correspondientes a la congregación eclesiástica.
Arregui, que cayó bajo detención preventiva en agosto de 2009, enfrenta una situación judicial más que complicada. Según trascendió, la Justicia española ahora encontró videos donde el sacerdote habría filmado los múltiples abusos a alumnos de distintos colegios religiosos en Madrid y en el País Vasco, de acuerdo con lo revelado por el diario El País de España.
La ola de denuncias que afectan a la Iglesia Católica parece no tener fin. La semana pasada el papa Benedicto XVI fue cuestionado por la prensa alemana tras haber hospedado a un cura sospechoso de pedofilia cuando dirigía la diócesis de Munich, mientras que el hermano del Sumo Pontífice, el obispo Georg Ratzinger, también fue manchado por las serias denuncias de abuso en el coro que dirigió por 30 años.
Los observadores de asuntos del Vaticano temen que los recientes sucesos desencadenen lo que ocurrió en Estados Unidos a principios del año 2000, cuando un escándalo que involucró a más de 4000 sacerdotes católicos obligó a las diócesis a pagar jugosas indemnizaciones.
Entretanto, el desconcierto reina en algunos sectores católicos que esperan para estos días la divulgación de la Carta Pastoral del Papa a los católicos irlandeses, tras el escándalo por sacerdotes pedófilos que estalló a inicios del año en ese país. Se espera que el documento papal adopte una política de tolerancia cero contra los crímenes sexuales buscando soluciones concretas destinadas a recuperar la confianza de los fieles católicos.