«Esta es una visita de desagravio institucional y de reparación histórica, si se me permite, que nos debíamos los argentinos a nosotros mismos, pero, fundamentalmente, a los hermanos de Perú», dijo la mandataria en sus primeras declaraciones en la capital peruana.
La presidenta aludió así a la venta que hizo su país a Ecuador de 5.000 fusiles y cartuchos en plena guerra que libraban tropas peruanas y ecuatorianas en 1995, pese a que Argentina era uno de los cuatro países garantes de la paz y se había decretado un embargo a la venta de armas a los dos países.
«No podemos olvidar la solidaridad inolvidable del gobierno y del pueblo peruanos durante (la guerra de) las Malvinas con el envío de aviones, pilotos y misiles», subrayó Kirchner tras colocar ofrendas florales ante el monumento al Libertador José de San Martín, en la plaza que lleva su nombre.
Kirchner y García revisarán las relaciones bilaterales y suscribirán un acuerdo de asociación estratégica.