Nicolás Lantos
Página12
Oscar Laborde, referente del Frente Transversal y coordinador del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil de la Cancillería, es uno de los puntales del grupo de dirigentes que apoyan el kirchnerismo por fuera del aparato del PJ. Desde la experiencia que le da su pasado como intendente de Avellaneda, celebra la utilización de reservas para realizar obras de infraestructura y les resta importancia a los rumores de malestar de algunos barones del conurbano con el gobierno nacional. Además, asegura que “a pesar de todo el barullo que se ha generado, cuando la gente mida quién tiene que gobernar, va a volver a elegir a este gobierno”.
–¿Qué lectura hizo del discurso que dio la Presidenta en la apertura de sesiones?
–El discurso pintó lo que va a ser el año, un gobierno tomando medidas comprometidas para continuar con la redistribución y una oposición que se junta para trabar. Me parece interesante que el Gobierno encontrara la fórmula para destrabar su objetivo de pagar con reservas la deuda y así liberar recursos para la obra pública y el gasto social.
–Como ex intendente del conurbano, ¿cuáles cree que son las prioridades para canalizar esa inversión?
–Los bonaerenses esperamos que se continúe con un plan que ha cambiado la cara del conurbano durante los últimos años. Son obras estructurales que tienen que ver con reclamos de hace mucho tiempo, no sólo plazas y asfalto, sino puentes, cloacas, viviendas. Aspiramos que después de haber atravesado un año muy duro, se continúe en este sentido, aprovechando las reservas, que son ahorros de todos los argentinos.
–Desde su experiencia en la Cancillería, ¿cómo ve el conflicto con Gran Bretaña por la explotación de hidrocarburos en Malvinas?
–Creo que la Presidenta actuó con la valentía que viene caracterizándola. Tenemos que revertir dos actitudes de gobiernos anteriores que nos complican. Una es la guerra que emprendió la dictadura y lo otro fue un canciller que hasta hace poco tiempo quería solucionar un tema tan denso mandando muñequitos de Winnie Pooh. Con valentía y firmeza, el Gobierno logró rodearse de los países de la región, que le dieron su respaldo. Ahora hay que tener constancia para que esos reclamos tengan resultados.
–¿Puede resultar beneficioso para el reclamo que se articule un nuevo organismo continental que excluya a Estados Unidos y Canadá?
–A mí me parece muy adecuado constituir un organismo que incluya a los países latinoamericanos y caribeños, porque los países deben asociarse por intereses comunes, y los intereses de Canadá y Estados Unidos no son los mismos que los del resto del continente. La integración nos hace fuertes. En un mundo multipolar, nuestra región puede ser un polo, pero eso va a pasar solamente si estamos unidos e integrados.
–¿Coincide con las críticas de algunos intendentes a la reforma política?
–Pensar que uno puede ganar o perder por un acomodamiento del sistema político es no conocer la voluntad popular. Si alguien cree que puede condicionar el voto porque se vote de tal o cual manera, no reconoce la suma de voluntades que significa una elección. Ninguna argucia puede modificar el resultado, si la gente quiere premiar o castigar a un gobernante.
–¿Y usted cree que en 2011 la gente premiará o castigará al kirchnerismo?
–A mí me parece que a pesar de todo el barullo que se ha generado, y cierto malestar que es real, aunque incentivado por los medios, cuando se mida quién debe gobernar van a volver a elegir a este gobierno, porque a la hora de la verdad esto es mejor que lo que se vendría, a pesar de algunos errores que hay que corregir.
–¿Qué problemas hay que corregir?
–Hay un problema de comunicación que evidentemente tiene este gobierno, el armado politico debería ser más abarcador de todas las vertientes que tiene este gobierno y no apoyarse sólo en el PJ. También habría que encontrar mecanismos para que se exprese más la sociedad civil, algo que dio mucho resultado con la ley de medios.
–¿Cuál será el futuro de la centroizquierda por afuera del kirchnerismo?
–Lo veo muy bien y necesario. El espacio de Sabbatella, Heller, que no están en el kirchnerismo, y con quienes hay una convivencia muy sana, le incorporan algo muy rico. Por otro lado hay otro grupo que se está equivocando, le está siendo funcional a la derecha aunque no sea su intención, y si no cambian su posición va a ser muy difícil confluir con ellos.
Informe: Nicolás Lantos