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La normativa, que podría ser aprobada esta semana en el Senado, apunta a impedir que los bancos pongan limitaciones al uso gratuito de esas cuentas.
En muchos casos, las entidades financieras conceden el uso gratuito siempre que el asalariado no supere determinadas extracciones al mes, o las operaciones se realicen en un cajero automático del banco o, en segunda instancia, de la misma red de cajeros (Banelco y Link son las más extendidas).
Ahora, se buscas dejar en claro que el movimiento de dinero que corresponda al salario mensual del trabajador «bajo ningún concepto podrá tener límites de extracciones, ni costo alguno para el trabajador, en cuanto a su constitución, mantenimiento o extracción de fondos en todo el sistema bancario, cualquiera fuera la modalidad extractiva empleada».
El proyecto busca revertir una práctica extendida de los bancos, que suelen cobrar comisiones extra cuando el salario es extraído a través de cajeros o se realizan consultas sobre saldos, a través de unidades de la red pertenecientes a bancos distintos del que la empresa o institución realiza la acreditación del sueldo.
La iniciativa cuenta con media sanción de Diputados y en la Cámara Alta ya fue aprobada en la comisión de legislación del Trabajo que preside el senador radical Gerardo Morales, lo que presume un tramite sin complicaciones cuando se debata en el plenario. La incógnita es cuándo volverá a sesionar el Senado.
La «bancarización» de los salarios fue impuesta gradualmente durante el Gobierno de Carlos Menem. Los bancos aprovecharon esa masa de clientes y dinero para fomentar, sobre todo, los préstamos de bajo monto (al consumo) sobre una clientela prácticamente cautiva.