La manifestación se propone repudiar la complicidad del Grupo y de su titular, Ernestina Herrera de Noble, con la dictadura militar la que, entre otras cosas, permitió la adquisición de parte de los activos de Papel Prensa por el grupo empresario, colocándolo, de ese modo, en una posición privilegiada en el mercado. Como contraparte, el diario de Herrera de Noble mantuvo durante los años de plomo una actitud genuflexa frente a la dictadura y se abstuvo de denunciar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la represión ilegal.
Aunque la marcha había sido programada con anterioridad, se producirá a cuatro días de conocerse la decisión de la Sala II de la Cámara de Casación Penal que el viernes pasado ordenó la suspensión de las pruebas de ADN a los hijos adoptados por Ernestina Herrera de Noble, medida que había sido ordenada por la Cámara Federal de San Martín.
La decisión de la Cámara de Casación fue repudiada por Abuelas de Plaza de Mayo, organismo que la considera no sólo una dilación “de la imposibilidad de conocer la verdad sobre la identidad de Marcela y Felipe”, sino además, “una violación en los procedimientos expresamente previstos en el Código Procesal Penal”.