Agustín Álvarez Rey
El arco opositor no es precisamente el arco del triunfo”. Así describió el senador nacional por el Frente para la Victoria Eric Calcagno las últimas dos semanas de la oposición en el Congreso.
Idas, vueltas, reproches, complicaciones a la hora se sumar y caídas inesperadas son los fragmentos visibles que conforman el panorama del derrotero opositor.
El arco opositor no es precisamente el arco del triunfo”. Así describió el senador nacional por el Frente para la Victoria Eric Calcagno las últimas dos semanas de la oposición en el Congreso.
Idas, vueltas, reproches, complicaciones a la hora se sumar y caídas inesperadas son los fragmentos visibles que conforman el panorama del derrotero opositor expuesto a lo largo de los últimos quince días.
La realidad parlamentaria impone barajar y dar de nuevo. Salvo en el imaginario mundo de la Dra. Carrió, donde la anulación de un decreto derogado –cuya discusión había sido declarada abstracta por la Corte Suprema de Justicia– marca un quiebre institucional, el resto de los parlamentarios parece haber comprendido que la relación de fuerzas entre el oficialismo y la cada vez más atomizada oposición no resuelve por sí misma los conflictos.
Tras la nueva muestra de fuerza del oficialismo en el Senado, el fracaso opositor al intentar rechazar el veto presidencial a dos artículos de la Ley de Reforma Política y el fallo judicial que retrotrae la composición bicameral que debe tratar los Decretos de Necesidad y Urgencia a la acordada durante el mes de diciembre, dejando de lado la modificación votada en el recinto y avalada por el vicepresidente opositor Julio Cobos hace pocas semanas, parte de los bloques no oficialistas se mostraron dispuestos a un nuevo diálogo.
Con un ojo puesto en las encuestas de cara a 2011 y otro en resolver los conflictos internos dentro del espectro no oficialista en la Cámara alta, el senador y jefe del bloque radical, Gerardo Morales, intentará cambiar su estrategia. Por eso, ante el fallo del juez Enrique Lavié Pico, el jujeño disparó: “Tiene que hacer reflexionar un poco, especialmente al peronismo disidente. Tienen que parar un poco con algunos temas”.
En este sentido, la propuesta impulsada por el radicalismo en Labor Parlamentaria fue tratar el próximo jueves en el recinto la conformación de la Comisión de DNU y algunas leyes en las cuales haya un acuerdo previo.
“La intención de Morales es mostrar que el Senado funciona. Él sabe que la gente está cansada y los principales perjudicados son los que se exponen públicamente en medio de esta pelea”, explicó una asesora del senador radical. En esta lógica, el partido centenario decidió correr del centro de la agenda legislativa el acuerdo del pliego de Mercedes Marcó del Pont y la coparticipación del impuesto al cheque.
La sesión quedó fijada para el próximo jueves al mediodía y su único tema, por ahora, será la conformación de la Comisión Bicameral de Seguimiento de Trámite Legislativo, más allá de la intención del radicalismo de sumar al debate otras leyes menores y del oficialismo de volver a conformar todas las comisiones.
“Es difícil que haya sesión la semana próxima”, aseguró uno de los asesores políticos del Frente para Victoria. Pero todo dependerá del avance en las negociaciones por la composición de las comisiones.    
La idea del bloque comandado por Miguel Ángel Pichetto es retomar la postura previa a la sesión preparatoria del  Senado. Ante la paridad, puesta de manifiesto en lo que va del año legislativo, el FpV propondrá una composición de siete oficialistas, siete opositores y un independiente (Carlos Verna, María de los Ángeles Higonet, Roxana Latorre o María José Bongiorno). Ése será el pie para la negociación que la primera minoría llevará adelante con el radicalismo como principal interlocutor, dejando relegado al Peronismo Federal y a las otras fuerzas políticas. En ese contexto, Morales embistió contra Felipe Solá. “Si tiene dignidad, lo que tiene que hacer es pedirme disculpas… ha hecho todo para impedir el acuerdo. El problema es que el Peronismo Federal en el Senado se opuso a instancias de Felipe Solá”, detalló el ex viceministro de Desarrollo Social del gobierno de Fernando de la Rúa.
En medio de las discusiones legislativas, el proceso judicial que abarca el DNU 298 avanza. La Cámara en lo Contencioso Administrativo estará a partir del lunes en condiciones de consentir o rechazar la medida cautelar que bloquea el uso de 4300 millones de dólares de las reservas previsto para pagar vencimientos de deuda.
Con la posibilidad cierta de que el fallo de la Cámara dé por tierra con la medida cautelar, el discurso de la oposición ha variado. “Es el cuerpo (Senado) el que debe adoptar una nueva resolución, confirmarla, ratificarla, y la Justicia desentenderse del tema”, expresó en una conferencia improvisada el vicepresidente opositor Julio Cobos, pese a que anunció que apelará la medida. En igual sentido –contradictorio– se expresó el arco opositor en la Cámara baja, que avisó que debe ser la política quien resuelva las diferencias y un día más tarde afirmó que presentará un recurso judicial para anular la votación que avaló el veto parcial a la reforma política que se llevó a cabo en el recinto.
Así las cosas, los quince días por venir serán de plena negociación. Con la sesión convocada en el Senado para el próximo jueves en duda y las fracturas entre los bloques opositores cada vez más expuestas, los recintos podrían volver a tener actividad después de Semana Santa.
En tanto, las principales actividad previstas para la Cámara baja se llevarán a cabo el próximo jueves en el Anexo. La Comisión de Presupuesto y Hacienda, en reunión conjunta con la Comisión de Finanzas, recibirá al ministro de Economía Amado Boudou en el marco del tratamiento, impulsado por la oposición, de la nulidad del DNU 298. Además, en esa reunión, el economista de la CTA Claudio Lozano defenderá ante Boudou la necesidad de que el ejecutivo envíe una ley complementaria al Presupuesto 2010.
Más allá del tratamiento en comisiones y de su posterior pase a las Cámaras, desde el oficialismo aseguran que de declararse la nulidad del DNU recurrirán a la Justicia por considerar inconstitucional que el Poder Legislativo declare nulo un Decreto de Necesidad y Urgencia.