MS
Lula da Silva formuló estas declaraciones en San Salvador durante una conferencia de prensa después de la firma de convenios y del intercambio de condecoraciones entre el mandatario brasileño y su colega local, Mauricio Funes, informó la agencia noticiosa ANSA.

El presidente brasileño destacó que no solamente viaja a Irán sino que también visitará Palestina, Israel y Jordania «como ya fui a todos los países del mundo».

Lula destacó que Irán tiene 80 millones de habitantes, es un país que tiene una base industrial importante y al cual Brasil exporta mil millones de dólares por año.

«Voy a Irán como a cualquier otro país del mundo. Estados Unidos jamás me pidió que dejara de viajar, yo no tengo que rendir cuentas. En la relación con Estados Unidos, es una relación soberana, ellos visitan a quién quieren y yo también visito a quien quiero», dijo.

Sobre el tema de armas nucleares dijo que «Brasil está enriqueciendo uranio, Brasil quiere utilizar su enriquecimiento para la industria farmacéutica, para producir energía y lo mismo deseamos para Irán».

Consideró que si Irán va a violar el tratado que todos firmaron sobre eso no está de acuerdo.

Destacó que Brasil es el único país del mundo que por mandato constitucional tiene prohibido la utilización de armas nucleares.

Acerca del fallecimiento del disidente cubano Orlando Zapata declaró que aprendió a no dar opiniones sobre las actitudes de otros gobiernos «porque muchas veces nosotros metemos la cuchara donde no deberíamos».

«Un ciudadano que entre en una huelga de hambre está haciendo una opción en mi opinión una opción equivocada», dijo Lula y agregó que él hizo algo igual en 1980 pero que jamás lo realizaría de nuevo.

Tampoco opinó sobre la decisión del presidente venezolano Hugo Chávez de retirar a Venezuela de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por considerar que no es correcto que un jefe de Estado haga una evaluación sobre la decisión de otro sin estar bien informado.

Lula da silva dio las declaraciones después de firmar varios convenios de cooperación en salud, agricultura y otros, además de un préstamo por 500 millones de dólares para diversos proyectos que impulsará el gobierno salvadoreño.