Isabel Piquer
Barack Obama ha anunciado la construcción de la primera central nuclear en suelo estadounidense en 30 años. El presidente prometió que otorgará avales por un total de 8.000 millones de dólares (unos 6.000 millones de euros) a la compañía Southern Co para poner en marcha dos reactores en el Estado sureño de Georgia e incluyó la iniciativa en su plan para crear empleo en el sector de las energías renovables. Obama dio la noticia sabiendo que crearía revuelo entre los ecologistas.
«Se supone que los defensores del medio ambiente se oponen a la energía nuclear. Pero el hecho es que, aunque no hayamos hecho nada nuevo en el tema nuclear desde hace 30 años, esta es nuestra mayor fuente de energía que no produce emisiones de carbono» dijo el presidente. «Para satisfacer nuestra demanda y evitar las consecuencias desastrosas del cambio climático, necesitamos aumentar nuestra capacidad nuclear. Es así de sencillo. Una planta, por ejemplo, recortará las emisiones de carbono en 16 millones de toneladas cada año. Es como quitar de la carretera 3,5 millones de coches», añadió.
En su discurso sobre el estado de la Unión en enero, Obama ya prometió lanzar «una nueva generación de plantas limpias y seguras de energía nuclear» y propuso triplicar las garantías de préstamos para estas iniciativas. Lo que quiere decir, como subrayó ayer, que «es sólo el principio».
Los dos nuevos reactores de Southern Co tardarán años en ver la luz. La compañía ha empezado a preparar la instalación en Burke, Georgia, pero no puede comenzar la construcción sin el visto bueno de la Comisión Reguladora Nuclear que tiene otras 13 solicitudes sobre la mesa y no aprobará ninguna hasta finales de 2011 o principios de 2012. Los reactores generarán electricidad para 1.400.000 personas y crearán unos 850 empleos.
Plan energético
El anuncio de ayer se enmarca dentro de un plan energético que la Casa Blanca espera atraiga el apoyo de los republicanos. Obama ha pedido que el Congreso apruebe nuevos fondos para diversificar el sector, reducir la dependencia y, en año electoral, crear nuevos empleos. «En un tema que afecta a nuestra economía y nuestra seguridad, no podemos seguir empantanados en los mismos viejos debates entre la izquierda y la derecha, entre los ambientalistas y los empresarios», declaró.
Su propuesta de presupuesto para 2011 agregaría 36.000 millones de dólares en garantías federales de préstamos a los 18.500 millones ya previstos pero que no se han gastado. En total, 54.500 millones que permitirían construir seis o siete plantas.
Para apuntalar su argumentación, Obama habló de la ventaja tomada por «Japón y Francia, que han invertido mucho en energia nuclear desde hace tiempo. En estos momentos hay 56 reactores en construcción en todo el mundo: 21 en China, 6 en Corea del Sur y 5 en India», resumió.