El mandatario iraní Mahmoud Ahmadinejad y su homólogo sirio, Bashar Assad, reafirmaron sus vínculos cancelando restricciones de visa entre ambos países y prometiendo cooperación. El jueves, Assad manifestó su fuerte apoyo a Irán, diciendo que la postura de Estados Unidos hacia ese país “es una nueva circunstancia de colonialismo en la región”.
“(Los estadounidenses) quieren dominar la región, pero sienten que Irán y Siria lo están impidiendo”, señaló Ahmadinejad durante una conferencia de prensa conjunta con Assad. “Nosotros les decimos que en lugar de interferir en los asuntos de la región, empaquen sus cosas y se vayan”, agregó.
El presidente estadounidense Barack Obama está determinado a colaborar con Siria, una nación vista como crucial para la paz en la región, pero a la que el Departamento de Estado ha considerado desde hace mucho tiempo como un Estado promotor de terrorismo. Los objetivos de Estados Unidos incluyen separar a Siria de Irán.
El viaje de Ahmadinejad ocurre entre un incremento de la tensión entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní.
El jueves, Assad manifestó su fuerte apoyo a Irán, diciendo que la postura de Estados Unidos hacia ese país “es una nueva circunstancia de colonialismo en la región”.
No obstante, Assad podría estar abierto a un avance con los estadounidenses. El espera ayuda de Estados Unidos para impulsar su débil economía y la mediación estadounidense en negociaciones de paz directas con Israel, un reconocimiento de que necesita la participación estadounidense para lograr su meta princ9ipal de recuperar los Altos del Golán, territorio tomado por Israel en la llamada Guerra de los Seis Días, en 1967.
Pero la secretaria estadounidense de Estado Hillary Rodham Clinton señaló el miércoles que la decisión reciente de enviar el primer embajador de Estados Unidos a Siria en cinco años no significa que se han atendido las preocupaciones estadounidenses sobre el país.
Hablando ante abogados, Clinton dijo que el nombramiento del diplomático de carrera Robert Ford es una señal de “ligera apertura” con Siria; pero agregó que a Washington le sigue preocupando la sospecha de que Siria apoya a grupos militares en Irak y otros lugares, de que interfiere en Líbano, así como su cercana relación con Irán.