Caracas, 13 Feb. ABN.- El gobierno de Estados Unidos en la prosecusión de su política expansionista ha invadido, amenazado y aterrorizado a varios países a los que normalmente acusa de terroristas, mientras alimenta el miedo de su pueblo y aumenta las teorías de conspiración, ahora es víctima de su propia paranoia.

El Departamento de Estado norteamericano lanzó este viernes un alerta de ‘precaución mundial’ a causa de lo que describió como ‘la continua amenaza de acciones terroristas y violencia’ contra ciudadanos e intereses de este país en todo el planeta.

Ello parece ser la respuesta al pánico generalizado que siente el gobierno estadounidense a pesar de ser los reales victimarios y desplegar en la actualidad los programas de ‘contrainsurgencia y represión más sofisticadas, e igualmente agresivas con superior empleo de las divisiones confesionales y las cooptaciones en mayor escala’, según una nota de Prensa Latina.

‘Se recuerda a los ciudadanos estadounidenses que deben mantener un alto nivel de vigilancia’ mientras viajan por el mundo’, dijo la cancillería en una nota difundida en Washington.

El alerta remplaza uno similar lanzado el 29 de julio último, e incluye ‘información actualizada’ sobre las presuntas ‘actividades terroristas’, mundiales según informa ANSA.

La nueva información señalada por el Ministerio de Exteriores se refiere en su mayor parte a presuntas actividades internacionales de al Qaeda, el grupo fundamentalista islámico señalado como responsable de los atentados del 11 de setiembre del 2001 contra el Pentágono y las torres gemelas de Nueva York.

La cancillería citó ‘información creíble’ sobre posibles ataques terroristas en Medio Oriente, África del Norte, oriental y occidental y en Asia central y del Sur.

‘Los extremistas -indicó la nota- podrían elegir usar armas convencionales o no convencionales, y atacar tanto intereses oficiales como privados’.

Sin embargo, la paranoia del terrorismo en Estados Unidos, se extiende no ya a Iraq o Afganistán, sino a 14 naciones del mundo consideradas por Washington promotoras directas o indirectas del terror.

Pocos imaginaron que el nuevo mandatario, Barack Obama pese a su discurso de cambio, continuaría esa estrategia y extendería a otras partes del mundo la lucha contra lo que denomina crímenes de odio.

Ahora los ciudadanos procedentes de Irán, Sudán, Siria, Cuba, Afganistán, Argelia, Iraq, Líbano, Libia, Nigeria, Paquistán, Arabia Saudita, Somalia y Yemen, son objeto de mayores revisiones al viajar a Estados Unidos, según las más recientes medidas de seguridad nacional de Obama.

La lista de personas consideradas peligrosas para este país sobrepasa los 500 mil nombres.

‘Con Obama al frente, el gobierno norteamericano apoyó el golpe militar en Honduras, sostiene el bloqueo contra el pueblo y el gobierno de Cuba, continúa la ocupación de Colombia a través de bases militares que amenazan a Venezuela y a Bolivia; todo ello por la falaz justificación de tener el derecho a llevar una supuesta ´guerra justa y necesaria` a todos los confines del mundo’, afirmó el antropólogo y profesor universitario, Gilberto López y Rivas a Prensa Latina.

A pesar de todo esto, el gobierno de Estados Unidos considera que el resto del mundo es una amenaza.