El ministro de Defensa británico, Bob Ainsworth, coincidió en esta apreación, al afirmar que «el 2010 será muy duro, y al mismo tiempo será el decisivo. Tiene que ser. Debemos alertar a la población de nuestros países que vendrán tiempos difíciles. No deben creer que no habrá sacrificios en los próximos meses», informa la agencia DPA.
El presidente afgano, Hamid Karzai, que también asistió a la conferencia de Munich, dijo hoy por su parte que quiere redoblar los esfuerzos militares de su propio país e instaurar el servicio militar obligatorio, abandonando el actual sistema de un ejército profesional.
El ejército afgano tiene en sus filas a unos 100.000 soldados y hasta el año que viene crecerá a unos 171.000 efectivos.
Karzai deploró que en los combates siga habiendo un alto número de víctimas civiles e instó a las tropas aliadas a no enfrentarse a los talibanes en los pueblos o localidades pequeñas, sino perseguirlos en los centros de adiestramiento que mantienen y en los que preparan a sus combatientes.
El presidente afgano reiteró que su país quiere recuperar la plena autonomía en 2015 y garantizará por su propia fuerza la seguridad y la estabilidad del país.