TeleSUR
El Gobierno peruano autorizó este domingo la intervención de las Fuerzas Armadas ante una movilización de organizaciones indígenas prevista para este lunes con el objetivo de exigir justicia por la llamada masacre de Bagua (noreste).
En junio de 2008 policías y militares reprimieron una protesta indígena en rechazo a la industrialización de la selva amazónica peruana, dejando 34 personas muertas
La movilización exigirá la conformación de una nueva comisión que investigue y de respuesta a los sucesos de la masacre, así como la ampliación de conversaciones con el Gobierno sobre los derechos.
Los manifestantes también demandarán la ampliación de las mesas de diálogo con el Gobierno sobre temas vinculados a los derechos de los indígenas.
Según el decreto del gobierno peruaño, la medida busca «proteger a la población de las amenazas a su seguridad» y que las Fuerzas Armadas intervengan en apoyo a la Policía Nacional.
La resolución, firmada por el presidente Alan García, y los ministros de Defensa y del Interior, Rafael Rey y Octavio Salazar, respectivamente, señala que la intención es asegurar «el normal funcionamiento de los servicios esenciales y establecimientos públicos y privados».
Añadió que la medida busca asegurar la seguridad, sobretodo, en las ciudades selváticas de Bagua y Tarapoto (nororiente) , y en la norteña Cajamarca.
La protesta fue ratificada por Aidesep, la Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería (Conacami), la Confederación Campesina del Perú (CCP), la Organización Regional de los Pueblos de la Amazonía Norte (Orpian) y la Confederación de Trabajadores Estatales del Perú (CTE).
El Ejecutivo peruano indicó que la autorización «no releva» a la Policía de sus tareas de control y que «no existirá en modo alguno restricción, suspensión ni afectación de los derechos fundamentales» establecidos en la Constitución peruana y las leyes internacionales.