El Departamento de Defensa estadounidense presentó hoy su programa cuatrienal, en el que identifica el terrorismo, los ciberataques y el cambio climático como algunos de los desafíos estratégicos que amenazarán a EE.UU. en los próximos años. Precisamente es el principal promotor de estas amenazas.
Estas nuevas amenazas suscitan algunos cambios en el planteamiento de la estrategia militar estadounidense, tal y como consta en la «Revisión de Defensa Cuatrienal 2010», dado a conocer este lunes.
Durante casi un cuarto de siglo, el Pentágono ha construido su estrategia en torno a una hipotética situación de que se produjeran dos guerras convencionales en dos lugares diferentes al mismo tiempo y su objetivo era estar equipado y preparado para afrontarlos.
Sin embargo, la realidad ha cambiado y el Pentágono se plantea la hipótesis de un nuevo escenario con multitud de enemigos tanto físicos como virtuales.
En este sentido destaca «la multiplicidad de amenazas» incluyendo los satélites y los ataques cibernéticos, así como los grupos terroristas y la existencia de más naciones con armas nucleares, lo que hace plantearse nuevas estrategias, que tienen que adaptarse incluso a otros factores como el calentamiento global.
La nueva revisión incluye por primera vez el cambio climático como un factor potencial de inestabilidad o conflicto en el mundo, por lo que el Pentágono plantea operaciones en las que el aumento de los niveles del mar, la reducción de hielo en el Ártico sean un factor más en la planificación militar.
El documento señala que ya no es apropiado hablar de los principales conflictos regionales como el único o principal factor para calcular el número de efectivos, la formación o evaluación de las tropas estadounidenses.
En cuanto a las capacidades de los grupos terroristas, indica que pueden atacar con armas biológicas, químicas o materiales nucleares, por lo que el Pentágono se compromete a continuar impulsando una mejor capacidad de detección de armas de destrucción masiva.
Por otra parte, pone de manifiesto la necesidad de una fuerza conjunta de las Fuerzas Aéreas y la infantería de Marina para estar preparado ante la amenaza de países como China,Irán y Corea del Norte, que están desarrollando sofisticadas defensas aéreas y sistemas de ataque.
El Pentágono dio a conocer este plan el día que el presidente de EE.UU., Barack Obama, presentó los presupuestos para el año fiscal 2011.