Prensa latina


El Ejército estadounidense necesita más psicólogos especializados en alcoholismo por el creciente impacto de este desorden mental entre los soldados, informó hoy el USA Today.

El segundo jefe de la unidad armada, general Peter Chiarelli, explicó que el Pentágono urge disponer al menos 300 nuevos consejeros para contrarrestar la demanda de expertos en bases militares.

En 2009, nueve mil 199 gendarmes norteamericanos fueron diagnosticados con este mal y la cifra representó un alza de 56 por ciento respecto a números de hace seis años.

Chiarelli precisó en el diario de mayor circulación en Estados Unidos que actualmente 16 mil 388 militares necesitan algún tipo de tratamiento clínico, pero el Ejército carece de medios suficientes.

Estamos diciendo concretamente que necesitamos la ayuda federal de Washington, nuestro plantilla de asesores médicos tiene un déficit de 20 por ciento en el personal, recalcó el General.

Un nuevo programa del Ejército de Estados Unidos redoblará el entrenamiento de los soldados en «resistencia mental» para evitar el stress, informó antes el The New York Times.

 

Alarmada ante el incremento de los desajustes emocionales en las tropas, la jefatura del Pentágono resolvió aplicar el plan intensivo a la totalidad de los militares de bajo rango (1,1 millón de elementos).

El adiestramiento especial será el primero de su tipo que se ordena a los conscriptos y se supone incremente el rendimiento de las unidades en situaciones de combate real.

Según la fuente, el programa abarcará soldados en activo, reservistas, miembros de la Guardia Nacional, e incluso familiares más cercanos de los militares.

Uno de cada ocho soldados estadounidenses que regresan de guerras en el Medio Oriente necesitan tratamiento médico por alcoholismo o depresión, y el estigma afecta más a reclutas de la Fuerza Aérea.