Agencias

Nueva York, febrero 2 – La cifra de ciudadanos que recibió alimentación de emergencia de la mayor fundación de beneficencia aumentó un 46% en el 2009 frente al 2005, según un informe publicado este martes.

‘Feeding America’ dijo que 37 millones de personas, entre ellas 14 millones de niños, necesitan  alimentación de emergencia, más del 10 por ciento de la población de 300 millones de habitantes.

La cifra está basada en 61.000 entrevistas y 37.000 sondeos de agencias de caridad locales, y se compara con 25,3 millones de personas en el 2005, cuando el grupo divulgó su último informe cuatrienal.

«Los hallazgos de este estudio son bastante trágicos», dijo la presidenta ejecutiva de Feeding America, Vicki Escarra. «Tenemos que encontrar una manera de alimentar a la gente en la tierra de la abundancia», agregó.

Así mismo, Escarra se mostró especialmente preocupada por los efectos del hambre en los niños, ya que afecta no sólo su salud sino también su capacidad escolar.

Aunque la economía estadounidense volvió a crecer en el segundo semestre del 2009 tras dos años de recesión, el desempleo se ha mantenido obstinadamente alto en un 10 por ciento. Entre tanto, Feeding America reportó en septiembre que el desempleo ha jugado un rol importante en la mayor demanda por alimentación de emergencia.

«Este es un desafío real para Estados Unidos’, afirmó Dennis Smith, director de Northern Illinois Food Bank. ‘El hambre se ha convertido casi en una epidemia en este país’, añadió.

Según el estudio, los estadounidenses afroamericanos y latinos han sido afectados de manera desproporcionada por el hambre. Aunque cada grupo equivale a cerca del 15 por ciento de la población estadounidense, el reporte descubrió que los afroamericanos representaron cerca del 34 por ciento de la población que necesita comida y los latinos, un 21 por ciento.

Por su parte, el presidente Barack Obama se fijó como objetivo terminar con el hambre infantil en el 2015. El año pasado, respaldó un incremento anual de 1.000 millones de dólares para la alimentación en las escuelas y otros programas de nutrición infantil.