
Nuevamente, la estrategia de los medios de comunicación de la contrarrevolución venezolana fue hacer uso de fuentes difusas, vinculación de hechos sin relación y un desfile de voceros de la derecha, quienes por tradición arremeten contra cualquier medida que emprenda el Ejecutivo nacional para hacer cumplir las leyes en el país.
La información manipulada «en casa» y reproducida por los grandes medios de comunicación internacionales utiliza como argumento una supuesta violación de la libertad de expresión para tapar el verdadero problema: el funcionamiento ilegal de varias televisoras, entre ellas RCTV Internacional.
El diario de la familia Otero, en una muestra del periodismo criticable, atribuyó a “una fuente de Miraflores” que la renuncia del Vicepresidente Ramón Carrizalez fue por diferencias con otro funcionario del gobierno, cuando en el texto de la dimisión, el también ex ministro de Defensa aseguró que su salida y la de su esposa, Yubirí Ortega, se debió a razones estrictamente personales.
El intento del diario que “vaticinó” el golpe de abril de 2002 con el titular “La Batalla será en Miraflores”, es el de vincular hechos inconexos para continuar con su manido discurso del debilitamiento del gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, y tratar de darle “respiración artificial” a una oposición dividida y sin fuerza para las elecciones parlamentarias.
Las únicas fuentes identificadas del rotativo El Nacional que “expresaron preocupación” y “rechazaron” la medida aplicada a RCTVI y a otras televisoras, fueron el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Phillip Crowley; el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Alejandro Aguirre y el diputado de la ultraderecha chilena, Víctor Pérez, voces que siempre respaldan a los dueños de los medios opositores sólo porque son instrumentos para la desestabilización en Venezuela.
En la misma línea, El Universal, haciendo uso de las mismas declaraciones de los voceros de El Nacional, aseguró que hubo un “repudio internacional por la salida del aire de RCTV” y deja las letras pequeñas para decir la verdad: “Conatel señala que RCTV Internacional tiene la posibilidad de volver a transmitir en televisión por suscripción”.
Si cumplen la Ley van al aire
“Cabello dijo ayer en Venezolana de Televisión (VTV) que RCTV Internacional podría reiniciar su transmisión luego de presentarse en Conatel y registrarse como productor nacional audiovisual (PAN). Posteriormente, será supervisado durante cuatro meses a fin de constatar el cumplimiento de la Ley”, continúa la nota que titula: «RCTV Internacional señala que el Gobierno no le da opciones».
La opción que han puesto las autoridades venezolanas que regulan la materia es sólo una: el cumplimiento de la ley. Mientras la televisora se mantenga violando los estatutos que el resto de los canales sí cumplen, RCTV se mantendrá fuera del aire de las cableoperadoras en el país, ya que la imagen de la planta se sigue transmitiendo a través de señales en Colombia, Ecuador, Argentina, Perú, Bolivia, México y Estados Unidos.