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Bruselas, 01de Enero de 2010.- Las fuerzas invasoras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán, deben enfrentar serios reveses, como el récord de bajas, el reciente atentado suicida en una base estadounidense y acuaciones de masacres a civiles.

A esta dramática situación se suma la polémica decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de enviar refuerzos al país centroasiático, apoyado por varios aliados europeos, asuntos que en el cuartel general de la OTAN, radicado en esta capital, no son considerados como apremiantes manteniéndolos en un absoluto silencio.

La muerte de ocho agentes de la CIA en un atentado suicida y de cuatro soldados y una periodista canadiense por un ataque de la resistencia y un nuevo bombardeo a civiles en la provincia de Helmand, son los acontecimientos más recientes, sobre los cuales la OTAN dijo que ‘se investigan los hechos’.

Precisó una nota de Prensa Latina, que las 512 bajas mortales hacen del 2009 el año más letal para las fuerzas invasoras desde que en el 2001 incursionara en territorio afgano el contingente internacional encabezado por Estados Unidos.


Al mismo tiempo, el bombardeo indiscriminado a civiles recrudece el rechazo de la población local y repercute en la política de algunos de los países implicados, como Alemania, donde una incursión de tal tipo provocó la renuncia de varios altos cargos militares.

Por su parte el presidente afgano, Hamid Karzai, acusó a las fuerzas internacionales por la muerte de 10 civiles incluyendo 8 adolescentes, en una operación en el este de Afganistán.

Entre tanto y de acuerdo a un informe oficial la OTAN justificó a los soldados porque ‘se limitaron a responder a disparos de personas en edad de combatir’, de esta manera confirmó las acusaciones realizadas por Karzai quien añadió que esta organización internacional había demorado demasiado tiempo en reconocer los hechos.

Sin embargo el jefe de estado mayor inter-ejércitos de Estados Unidos, el almirante Michael Mullen, admitió que, ‘esta misión será mucho más difícil de lo que era hace un año para los soldados estadounidenses’.

‘Dije a nuestra tropa que debe prepararse a más combates y a más bajas, porque la insurrección se ha hecho más violenta, más extendida, más sofisticada y los talibanes más eficaces’, aseguró.