ELISEO OLIVERAS / BRUSELAS
AGENCIAS / MONTREAL
La Unión Europea (UE) acordó ayer enviar una misión de policía a Haití formada por más de 300 agentes en un intento de lograr algo de visibilidad pública en su asistencia al país frente al protagonismo acaparado por Estados Unidos. El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores europeo aprobó la operación policial de asistencia a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para contribuir al mantenimiento del orden público y la correcta distribución de la ayuda humanitaria.
La misión, a la que se ha mostrado hostil Gran Bretaña, será asumida por los seis países que crearon la Fuerza de Gendarmeria Europea. Francia será el principal contribuyente a esa misión policial con 140 gendarmes. Italia podría aportar más de un centenar de carabineros, mientras que Holanda contribuirá con una cicuentena. España aportará 23 guardia civiles y Portugal y Rumanía no cuantificaron los efectivos que enviarán.
Los ministros de los Veintisiete decidieron también crear una célula para coordinar y canalizar la ayuda europea hacia Haití, dos semanas después del terremoto, e iniciar la preparación de un programa de reconstrucción del Estado haitiano para restablecer las funciones gubernamentales y los servicios básicos.

Francia volvió a criticar en Bruselas la «falta de visibilidad» de la ayuda europea e insistió en la necesidad de crear una fuerza humanitaria de urgencia de la UE. Gran Bretaña ya se opuso en el pasado a esta propuesta y la nueva ministra europea de Exteriores, la británica Catherine Ashton, tampoco se ha mostrado muy favorable a esa posibilidad.
Ashton rechazó las críticas a la falta de visibilidad e insistió en que el esfuerzo europeo ha sido reconocido por todos. Ashton precisó que los primeros equipos de ayuda de la UE llegaron 14 horas después del terremoto y recordó que Europa ha desplegado en la isla 830 expertos y 400 especialistas en rescate.
Para paliar la falta de visibilidad europea, los agentes de la misión policial llevarán un distintivo comunitario en sus uniformes, indicó el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos.
El comisario de Ayuda al Desarrollo, el belga Karel De Gucht, sorprendió al declarar que la situación en Haití es «más bien satisfactoria», dada la amplitud de la tragedia. De Gutch señaló que en estos momentos las prioridades más urgentes deben ser los heridos, las personas sin techo y los desplazados.

CONFERENCIA / En una conferencia internacional sobre Haití, celebrada ayer en Montreal (Canadá), el primer ministro haitiano, Jean-Max Bellerive, aseguró que el Gobierno de su país puede liderar el proceso de reconstrucción, pero reconoció que necesitará unos 10 años y todo tipo de ayuda exterior. «Necesitamos un compromiso a largo plazo».
El primer ministro canadiense y anfitrión del encuentro, Stephen Harper, subrayó también que «no es una exageración decir que al mundo le esperan 10 años de trabajo duro en Haití».
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, señaló que «hay un tremendo deseo de ayudar», pero advirtió de que «tenemos que crear el mecanismo para que pueda hacerse de una forma efectiva; y para que la capacidad de liderazgo del Gobierno haitiano pueda recuperarse».
La conferencia no pretendía obtener aún compromisos con cifras concretas, sino empezar a diseñar la estrategia de la reconstrucción y la ayuda al desarrollo de Haití.