Estas declaraciones se derivan de las recientes palabras del embajador adjunto de Washington ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Alejandro Wolff, quien indicó que las críticas emitidas por Morales con respecto a la presencia militar estadounidense en Haití eran «retógradas».
El jefe del Estado boliviano sostuvo que todavía hay quienes ven «con ese principio hegemónico, con un principio de sometimiento, que Latinoamérica es el patio trasero de Estados Unidos», y agregó con ironía que está «contento y feliz» con esas críticas.
Afirmó que la respuesta del embajador adjunto de Washington significa que sus comentarios sobre «la intervención militar en Haití no están equivocados» y aseguró que su Gobierno defenderá «la soberanía no solamente de Bolivia, sino de Latinoamérica».
Morales acusó a Estados Unidos (EE.UU.) de ser «un basurero de delincuentes» y consideró que el presidente de ese país, Barack Obama, debería sacar a los que se refugian en su territorio, como el ex candidato presidencial boliviano, Manfred Reyes Villa, solicitado por la Justicia por malversación de fondos y por su participación en una masacre de campesinos.
«Lamento mucho que el gobierno de Obama sea basurero de los delincuentes de Latinoamérica. No se cómo Obama va a dignificar su país (…) los delincuentes están escapando a (EE.UU.). Deberían estar expulsándolos», afirmó el mandatario.
El presidente boliviano negó también las acusaciones de Reyes Villa de que el Gobierno de su país está «fabricando pruebas para criminalizar a la oposición». Calificó de mentiras esas palabras y añadió que nadie cree que el también ex gobernador del departamento de Pando (este) sea un «perseguido político».
En referencia a la intervención estadounidense en Haití, Morales calificó de «inhumano, salvaje y oportunista» el despliegue de las fuerzas armadas en territorio haitiano, luego que un devastador terremoto de 7,3 en la escala de Richter causara el desplome de más del 60 por ciento de las estructuras el pasado 12 de enero.
La ONU señaló este lunes que tras el terremoto en Haití se contabilizan 112 mil 250 muertos y 194 mil personas heridas.
Las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia se han deteriorado desde que Morales asumió la presidencia en 2006. El mandatario ha acusado a la nación norteamericana de injerencia.
Estas dos naciones iniciaron en mayo del 2009 un diálogo para mejorar los lazos de amistad y restablecer un acuerdo de mutuo respeto pero hasta los momentos no se ha logrado.
Según el Ejecutivo boliviano, será conveniente llevar «al más alto nivel» el diálogo que desarrolla con Estados Unidos para concretar el acuerdo.