Prensa Latina



 

Según un estudio realizado por una universidad estadounidense, son hombres jóvenes, nacidos o nacionalizados en ese país, los que perpetran la mayoría de acciones terroristas en Estados Unidos.

Se trata de las conclusiones reflejadas en un documento titulado Lecciones de antiterrorismo de los estadounidenses musulmanes.

La Universidad de Duke realizó el estudio a partir de la política «antiterrorista» impulsada por el ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tras los atentados contra las torres del World Trade Center de la ciudad de Nueva York en septiembre de 2001.

Datos recavados por los investigadores de Duke revelaron que, desde los ataques de 2001 Nueva York, mas de la mitad de los casos conocidos públicamente son atribuidos por las autoridades estadounidenses a supuestos extremistas extranjeros integrados a algún grupo, incluso con divisiones por razas.

Por ello, no es extraño que ciudadanos procedentes del mundo árabe, en su mayoría nacionalizados en Estados Unidos, constituyan el grueso de los sospechosos, seguidos de los afrodescendientes, la segunda mayor comunidad inmigrante en territorio estadounidense después de los latinoamericanos.

También figuraban en la lista de investigaciones personas procedentes del sudeste asiático, somalíes y blancos. Mientras, un tercio de los sospechosos eran conversos al islamismo.

 

La investigación arrojó que los musulmanes estadounidenses son menos propensos al extremismo que los musulmanes europeos y de otros territorios, aunque no se logró dilucidar las causas.

El informe identificó a 139 musulmanes norteamericanos acusados de terrorismo en los últimos ocho años.

La Universidad de Duke además detalla en el estudio que el mayor número de casos ocurrió en 2009, con 41 sospechosos.

De acuerdo a la información procesada, el 79 por ciento de las conspiraciones fueron abortadas por los organismos de seguridad.

Recientemente, el presidente Barack Obama intensificó su estrategia de «lucha» contra el terrorismo, tras alegar que el país es objeto de crímenes y atentados de odio y terror.

Esta semana el mandatario incluyó a 14 naciones en una lista por la cual los ciudadanos procedentes de esos países padecerán estrictos controles de viaje, en tanto la lista de individuos considerados peligrosos para la seguridad nacional supera los 500 mil.