De acuerdo con las primeras proyecciones extra oficiales, ofrecidas por Radio Cooperativa, el derechista sera el sucesor de la actual mandataria, Michelle Bachelet y será juramentado el próximo 11 de marzo.
Desde tempranas horas de este domingo, 8 millones 285 mil 186 chilenos salieron a las urnas a votar por el candidato de su preferencia en un clima de completa tranquilidad luego de nueve horas de jornada comicial en la segunda vuelta de elecciones Presidenciales del país suramericano.
La mandataria se mostró convencida de que, pese a que fue reñida, la jornada se desarrolló con normalidad y tranquilidad.
Casi al mismo tiempo sufragó el candidato por la derecha, el empresario Sebastián Piñera, quien auguró «un gran triunfo» y cambios para el país.
Un poco más tarde lo hizo el candidato por la Concertación, Eduardo Frei, quien le garantizó a la mandataria que resultaría electo por voluntad popular.
«Si nos dan su confianza, Chile será mañana un país más equilibrado, de futuro, sin arrogancia, un país para todos y no para algunos», expresó el candidato Frei.
Varios analistas, encuestadoras y la el propio pueblo chileno, esperaban que estas elecciones se decidirían por un estrecho margen de diferencia.
El senador Eduardo Frei logró en primera vuelta, un 29,6 por ciento de los votos, superado por Piñera quien obtuvo el 44,3 por ciento.
En esa primera cita electoral, celebrada el pasado 13 de diciembre, estos dos candidatos se enfrentaron también al independiente Marco Enríquez-Ominami, que logró un 20,13 por ciento de los votos, y al candidato de la izquierda, Jorge Arrate, que recibió el 6,21 por ciento.
Pese al resultado tan bajo obtenido por un candidato presidencial de la Concertación, en la segunda vuelta, Frei logró levantar su aceptación en casi 10 puntos en la campaña por el balotaje, según las más recientes encuestas.
A ello se suma el apoyo expresado abiertamente por candidatos que salieron de la competencia electoral en la primera vuelta, como Ominami, quien el miércoles anunció que marcará el nombre de Frei en su boleta electoral y dio libertad de voto a sus seguidores.
Una encuesta publicada el miércoles y elaborada por la consultora privada MORI, otorgó a Piñera un 40,8 por ciento y a Frei un 39,4 por ciento, una diferencia inferior al margen de error, que es del 3 por ciento.
Esta es la tercera elección en segunda vuelta que se juega el país y el quinto proceso electoral presidencial en Chile luego de que en 1990 la dictadura de Augusto Pinochet llegara a su fin. Desde entonces el país ha estado dividido por cuatro bloques de partidos, entre ellos los socialistas, demócratas cristianos y socialdemócratas.