Panorama Alternativo

Jueza María José Sarmiento (archivo)

María José Sarmiento, quien en tiempo record aceptó dos medidas cautelares contra los decretos presidenciales que crearon el Fondo del Bicentenario y removieron de la presidencia del Banco Central a Martín Redrado, desapareció de los lugares que solía frecuentar, por lo que el Poder Ejecutivo anoche no podía apelar ambas medidas, pese a que como jueza de feria debería haber estado en su despacho.

«Vamos a seguir buscando a la jueza durante el sábado y el domingo», aseguró el jefe de Gabinete de ministros, Aníbal Fernández, quien incluso, informó haber dado la orden a la policía para que dé con su paradero.

«Del mismo modo que resolvió en dos horas el recurso de Martín Redrado, nosotros queremos que nos conceda la apelación para que la cámara se expida», expresó Fernández y apeló al humor: «El título de esta novela se tendría que llamar ‘Jueza de feria se busca'».

El Gobierno confirmó su decisión de apelar el dictamen judicial que devolvió a Martín Redrado al sillón del Banco Central, tras el decreto presidencial en contrario. Pero, según dijo el jefe de Gabinete, a la jueza que dictó la medida cautelar de «no innovar», no se la encuentra.

«Si todo lo sucedido parece una operación de Inteligencia, no es por casualidad», expresaron miembros de organizaciones políticas argentinas. El padre de la jueza es el teniente coronel Luis Sarmiento, quien durante la última dictadura cívico-militar-imperial, revistó  siendo represor en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).


En 1982 fue delegado de la SIDE, en la Sudáfrica del apartheid. Su representante legal en la SIDE era su colega Eduardo San Emeterio, otro oficial del Ejército, que a principios de la década de los años 60 cursó la Escuela de las Américas y la Escuela Superior de Guerra de Francia, cuna de la doctrina de la guerra contrarrevolucionaria.

Su hijo homónimo es un ex liceísta que defiende a la mayoría de los acusados por la masacre de Margarita Belén, a Luciano Benjamín Menéndez y a Cecilia Pando.

El mismo día que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, anunció la desclasificación de los archivos de las Fuerzas Armadas durante la larga noche dictatorial de 1976 a 1983 y el ministro de economía, Amado Boudou, resolvió medidas antimonopólicas y elevadas multas a compañías extranjeras, se producía nuevamente un mini golpe mediático de derecha.

Ayer, en medio de la disputa entre el gobierno y la oposición, Martín Redrado fue repudiado, en las puertas del Banco Central, por organizaciones políticas y sociales con la consigna «Redrado: los gorilas te bancan, el pueblo no».

Miembros de la Corriente Nacional Martín Fierro y Peronistas de Base, hicieron varias pintadas en el Convento de San Ramón Nonato, en cuyos muros se podía leer: «Cobos y Redrado son unos cipayos».

Julio Cleto Cobos, es el vicepresidente argentino y presidente del Senado, actual opositor al gobierno quien, según lo expresado por el Jefe de Gabinete, estaría conspirando contra el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner.

Mientras tanto, Néstor Kirchner denunció que sectores de la oposición política, las corporaciones económicas y los medios querían y quieren que el gobierno se caiga y algunos dirigentes lo han dicho en público.