Alberto J. Lapolla(*)

 

Cuando la situación política nacional parecía encaminarse a un mejoramiento de las condiciones macroeconómicas nacionales, luego del año de la peor crisis internacional que se recuerde desde el crack de New York de 1929. Crisis brutal en la que pese a todo y a diferencia de los países centrales, la Argentina logró crecer un 0.9 % durante 2009, cuando todos los agoreros de la City , esos economistas que no supieron prever siquiera el estallido de la Convertibilidad en 2001, y mucho menos pudieron siquiera entrever el estallido y colapso del modelo neoliberal a partir de setiembre de 2008, cuando Rusia invadió Chechenia, poniendo en evidencia que el monopoder norteamericano había terminado con sus papelones de Irak y Afghanistán, y que el petróleo y el gas del Cáucaso comenzarían a retornar más temprano que tarde a la Federación Rusa , abandonando a las destilerías yanquis e inglesas. Esos grandes gurúes de la City que claro, no pueden ver, lo que por un lado no quieren ver, pero por otro tampoco tienen las herramientas para poder ver lo que pasa, pues han suido educados en los parámetros inmóviles y falsos del neoliberalismo, como Pensamiento Único y las ideas neoconservadoras impuestas por Reagan,  Tatcher, Milton Frriedman y el Consenso de Washingnton, hoy arrumbado en el arcón de los recuerdos pese a los nostálgicos de la cadena nacional opositora. Y claro, son ciegos ante la economía real pues la desconocen.. En una reciente clase de postgrado que pude dar en la Facultad de Agronomía de la UBA , me sorprendí cuando al unísono los alumnos -Ingenieros Agrónomos recién recibidos- me contestaron que no era cierto lo que yo decía respecto de que hay una sola economía nacional y no una agraria y otra no agraria y que la Argentina debe recuperar su desarrollo industrial a través de la nacionalización de la renta agraria, junto a las demás rentas como la financiera, la pertrolera y la minera. Pero claro según enseña nuestra historia el tema para reindustrializar y redistribuir pasa por la renta agraria. Para mi espanto y del docente que dirigía el curso, los jóvenes agrónomos contestaron al unísono ‘que la Argentina no podía ser un país industrial pues ello iba contra el desarrollo exitoso del campo’. Cuando les pregunté de dónde habían sacado tamaña falacia teórica, me contestaron que se lo habían enseñado en al Facultad durante el apogeo del control ideológico sojero-monsantiano aun vigente. Baste como ejemplo del brutal deterioro intelectual que nos atraviesa como sociedad. Estos nuevos Ingenieros Agrónomos son ciegos para conocer su país verdadero y lo único que saben es regular dosis de siembra, altura de maquinarias y dosis de agrotóxicos para producir sojaRR forrajera, y otras técnicas, pero están absolutamente incapacitados para entender el país, su estructura económica y mucho menos para poder pensarlo y ¡Oh, Horror intentar cambiarlo, válgame Dios!. Cosa trágica si las hubiera. Si esto pasa en Agronomía de la UBA la situación en Económicas es similar, aunque luego de la crisis de 2001 y de 2008 han reaparecido voces discordantes respecto del Pensamiento Único y las alternativas al modelo neoliberal. Cuestión que de de hecho es lo que estamos haciendo en toda Indoamérica a través del reguero de de gobiernos nacional populares y revolucionarios que hemos sabido producir: acabar con el modelo neoliberal, recuperar el rol del Estado,  recuperar la moneda, recuperar las reservas, liquidar la ‘independencia’ de los bancos centrales impuesto por el Consenso de Washington, aplicar políticas distributivas de resarcimiento social inmediatas y particularmente recuperando soberanías en todos los órdenes y reindustrializando nuestras naciones devastadas por veinte años de neoliberalismo.

 

 

El golpe financiero cobista, magnetista

El gobierno de la compañera Cristina Fernández había iniciado el año 2010 con una medida estratégica, estratégica para quien quiere mirar al país de verdad y no para quien quiere verlo en una nueva versión cipayo-oportunista hasta el hartazgo, como los amigos Palmera Solanas y Claudio Loenfermo, que nos vienen a decir que hay ‘derecha dentro del gobierno y afuera de él’. Vaya con la novedad, ¿acaso la CTA cuando se negó a participar de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001, pues según nos dijo el amigo De Gennaro: ‘estábamos apoyando un golpe de Estado de Duhalde contra un gobierno democrático’, refiriéndose al gobierno de la Alianza que nos estaba matando a tiros y acababa de lanzar la montada a azotar a las Madres de Plaza de Mayo. De Gennaro prefirió refugiarse en su oficina del Frenapo mientras nosotros hacíamos lo que había que hacer. ¿Acaso la CTA , De Genaro y su amigo Lozano no quedaron a la derecha de todo el pueblo entonces? ¿Y luego, ambos dos, no volvieron a quedar a la derecha al votar y apoyar a la SRA y CRA, cuando la 125? ¿O es qué eso tiene algo que ver con ‘ser de izquierda’ o del campo popular? Y si se me permite, lugar de derecha del que nunca mas volvieron, si uno toma en cuenta la crisis terminal que parece atravesar desde entonces la enflaquecida y deslucida CTA. La ‘centroizquierda’ debería cerrar filas contra un representante directo del poder financiero multinacional como Martín Redrado, ahora que el gobierno quiere deshacerse de él. Pero una vez más vuelven a jugar junto a la derecha, a secas, la derecha oligárquica, dictatorial y represiva, que busca denodadamente la contrarrevolución, o como señala más precisamente el compañero Kirchner, ‘la restauración conservadora’. La creación del Fondo del Bicentenario, para pagar al Club de París, reabrir el acuerdo con los acreedores que quedaron fuera del mayor quite de deuda que registra la historia capitalista mundial, realizada por el compañero Kirchner, sin duda abre una perspectiva de ordenamiento y crecimiento serio de la economía nacional, que era vislumbrado incluso por el conjunto de grandes sectores económicos, como una medida positiva. Bajaba violentamente las tasas de interés, el ‘riesgo país’, permitía al país y a las empresas volver al mercado mundial de capitales a tasas normales, y abría la perspectiva de hacer crecer la economía en 2010 en cifras cercanas al 5-6% anual, elevando el consumo, la circulación de la masa monetaria, el ahorro y la inversión internos. Todas cuestiones que por si sola no lo resuelve, pero que sin dudas habría mejorado sensiblemente la relación del gobierno con las clases medias, perdidas durante el conflicto con los rentistas sojeros. La derecha no podía permitirte tamaño éxito, con clara actitud antinacional -no hay que olvidar que Redrado es Redrado, es decir FMI-BM, Cobos y Morales son la Alianza , es decir cipayos de pura cepa y Magneto es socio de Videla, el FMI, y factotum del complejo sojero, principal enemigo de la reindustrialización de la nación. Pero también y a medida que el juicio por la identidad de los hijos robados por la señora Herrera de Noble avanzan, Magneto muestra su peor cara: queda claro que Magneto es Videla. Es decir el establishment con el respaldo del poder judicial que le es afín -una gran mayoría del mismo- unido a la oposición parlamentaria con el coro de corifeos de ‘centroizquierda’, que como siempre pasó en nuestro país, rápidamente se alían a la derecha real, hicieron todo lo posible para que aquella situación de crecimiento económico no ocurriera o por lo menos quedara trabada. Claro tienen un problema, pueden poner ‘palos en la rueda’, pueden hacer esta payasada de Redrado, Cobos y Sarmiento, pero como dijo el compañero Moyano ‘no nos van a correr con la vaina’. La derecha después del papelón del acto sojero del 10 de diciembre, donde apenas juntó unas 5000 personas, no está en condiciones de enfrentar en la calle una marcha conjunta de la CGT , la CMP , y demás movimientos sociales que pueden rápidamente movilizar varios cientos de miles en defensa del gobierno nacional y popular. Y acá se termina la historia del golpe palaciego de un mediocre como Cobos, que creyó que podía transformar lo de Redrado en una nueva 125, y terminó aliado de todos los poderes antinacionales haciendo bajar los bonos externos, encareciendo las tasas de interés y subiendo el riesgo país -si para algo sirviera-. En política los errores se pagan caro, es probable que cuando esta crisis de enero termine, no solo sea Redrado el que deba abandonar su cargo, Cobos tiene en este momento sus días muy contados. Claro, a excepción que el conjunto Palmera Solanas, Claudio Loenfermo, Miguel Malazzo y Humberto donde está, decidan salvarle la vida en función de sus espúreos acuerdos con el Coti Nosiglia, Suseñor Bergoglio y don Eduardo Duhalde a través de sus sirvientes incondicionales los muchachos del PCR, porque, compañero Lozano usted sabe que en Proyecto Sur también hay derecha y muy clarita.


Mirando más adelante


En realidad a medida que el intento destituyente se va desinflando, queda claro que la derecha necesitaba tapar de manera urgente la sucesiva oleada de papelones y mamarrachos realizados por Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires, y por Stornelli en la provincia, con su amada-maldita policía. Ambos hechos demolían el accionar teórico y político de la derecha y daba fuerte aire al gobierno  Mamarrachos que en el caso de Macri, prácticamente lo han dejado malherido para toda opción política futura. A sabiendas que lo papelones realizados con Palacios, Ciro James, la UCEP y el increíble con Abel-Rex-Posse, no serán los últimos que el fascista Brrabrava de Barrio Parque nos tiene reservados. Baste decir que para un gobierno que basó su campaña en la ‘excelencia de la gestión contra el accionar de la política’, que una tormenta derribe 200 árboles destruyendo decenas de vehículos privados y destruyendo espacios públicos enrejados, muestra un grado absoluto de desconocimiento y descontrol ambiental y de pérdida de uno de los mayores patrimonios de la Ciudad Autónoma como lo es el arbolado urbano, en déficit desde hace décadas. Pero claro, si la política de Macri es cambiar las manos de las avenidas para favorecer a sus empresas de colectivos, congelar el trazado del subterráneo para que no compitan con sus colectivos, y principalmente echar pobres de la Ciudad -‘limpieza étnica’ la llamaron el espiado Rodríguez Larreta y el despedido Piccardo- seguramente no debe tener ni idea, que proteger el arbolado urbano es parte esencial del trabajo de un Jefe de Gobierno porteño, sobre todo si se tiene en cuenta que la Ciudad tiene un déficit de cerca de un millón de árboles y que su existencia no es solo decorativa u ornamental, sino esencial en el manejo del régimen hídrico de la Ciudad , en particular en las grandes tormentas. Pero claro como va a saber eso el ‘Ing.’ Macri, que hasta que empezó a hacer política confesó ‘que solo leía los suplementos deportivos de los diarios’. En fin, podríamos seguir, pero sí es cierto que Clarín y Cobos, necesitaban tapar rápidamente los mamarrachos a repetición realizados por el fascista Macri y no podían permitirle un respiro al gobierno. Así obraron en consecuencia, apoyados por parte del capital financiero multinacional, que no quiere que ningún país se desendeude, rompiendo la dependencia de la deuda perpetua. Es nuestra sensación que lo peor de la crisis pasó, pues Redrado no tiene resto y si bien Cobos quiere, el radicalismo no se va a suicidar junto con él.


La parte nuestra


Pero cabe una última reflexión para nuestros compañeros Néstor y Cristina. Tanto Cobos, como Redrado no fueron elegidos por nosotros para ocupar lugares en el gobierno nacional y popular. Sabíamos que eran parte del enemigo antiindustrial,  antidistributivo y de recuperación de soberanías. Redrado en particular es un hombre del más puro neoliberalismo. Pero antes fue Prat Gay, que era lo mismo con el mismo olor. Ahora se habla de Blejer que es más de lo mismo. ¿Será que persistir en el error de ‘mesa chica’ es un rasgo recurrente del kirchnerismo? El país rebalsa de un inmenso movimiento popular que puede, quiere y debe, sostener y profundizar a este gobierno, pero para ello el gobierno debe abrir las manos, el juego, y dejar de jugar al síndrome del paranoico de confiar en los que lo van a traicionar y dejar de lado a los que lo van a apoyar. No es Blejer quien de be reemplazar a Redrado, sino Heller, Marcó del Pont, Wierzba, Calcagno o cualquier otro de los economistas del campo popular y no del establishment financiero internacional. Necesitamos gente del campo popular y no agentes del capital financiero internacional. Necesitamos no volver a equivocarnos creando nuevos enemigos por nosotros designados. No podemos dejar de señalar que gran parte de los enemigos y conjurados que enfrenta el gobierno nacional, han salido de sus propios errores y abandonos de acuerdos que debían haber sido vistos en mayor dimensión y extensión. Cabría preguntarse, si fue válido en Córdoba aliarse a Schiaretti, Urquía y al complejo sojero -al que pronto habrá que prohibir ante el desastre ambiental y de salud pública que provoca su acción depredatoria- para terminar siendo traicionados de la manera más abyecta durante el conflicto con los rentistas sojeros. ¿No habría sido más sano –y de paso evitar la ‘desprolijidad’ de las elecciones cordobesas- aceptar la alianza propuesta por Luis Juez y renovar ese PJ recalcitrante que abarca la cuenca sojera cordobesa, bonaerense y santafesina? Con respecto a Felipe Solá, más allá de su responsabilidad manifiesta en el delito sojero y en la depredación pesquera, ¿no hubiera convenido retenerlo, en lugar de regalárselo a la derecha? Y así de seguido. El gobierno atravesará dos años de intentos desestabilizadores permanentes y de todo tipo, pero lo mas complejo es que muchos de sus enemigos, son elegidos por el gobierno en algún momento como amigos, y a muchos de sus incondicionales quedan afuera del juego decisivo. Es imprescindible corregir esta situación para ganar el 2011, sino queremos ‘la restauración conservadora’. En ese sentido compartimos lo dicho  por el compañero Kirchner, respecto de que el peronismo y la centroizquierda no pueden permitir la restauración conservadora, pero el gobierno tiene mucho que hacer para evitarlo. Lo principal: articular en un solo movimiento -abierto, plural, participativo, democrático- a lo mejor del PJ, a los Movimientos Sociales, a la CGT de Moyano, a los intelectuales de Carta Abierta, a todo el kirchnerismo no PJ,  y a todos los que se quieran sumar para arribar al 2011, con un verdadero Frente de Liberación Nacional y no una lista amañada dentro de un PJ que termine votando a Duhalde o a De Narváez como nos pasó en el 2009. Y eso es esencialmente responsabilidad del gobierno y de las fuerzas que lo apoyamos. No nos van a correr con la vaina, pero para ello hay que tener las herramientas que lo impidan. Los avances del gobierno en 2009 y los triunfos de Evo y Mujica enloquecieron a la derecha regional, si además Piñera llega a perder en Chile, la belicosidad y virulencia del conjunto, Grupo Clarín-complejo sojero-represores-oposición política-grupos antiindustriales y neoliberales de la nación, será mayor. Hace unos días señalamos que el fantasma nazi, se ha corporizado cuando la irrupción simultánea de Posse, Menéndez, Astiz, Romero y luego el intento golpista de Cobos-Redrado. Si bien eso nos ayuda a verlo, también debe ayudarnos a medirlo, enfrentarlo y derrotarlo. Contamos para aplastarlo con la nueva época histórica americana que nos juega a favor, pero el gobierno debe hacer lo suyo abriendo el juego y la mano. Quiera el pueblo aplastar a los golpistas y cipayos de toda calaña impidiendo la restauración conservadora.

(*)Ingeniero Agrónomo e historiador, Referente nacional de Soberanía y Liberación

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