El príncipe Saud al-Faisal, ministro de Relaciones Exteriores saudita, instó además a otros países a adoptar “una postura firme y seria para poner fin a la política de asentamientos en territorios palestinos ocupados y en Jerusalén”.
“No llegar a soluciones (para el conflicto en Oriente Medio) es (el resultado) del trato especial que recibe Israel”, dijo en una conferencia de prensa durante una visita de su par turco Ahmet Davutoglu.
“Cuando ellos violan leyes internacionales, otros países son castigados, pero no Israel (…). Israel se ha convertido en el niño malcriado de la comunidad internacional”, afirmó.
“(Israel) se sale con la suya en todo lo que hace sin responsabilidad o castigo”, agregó.
Los palestinos han rechazado una detención temporal a la construcción ordenada por Israel al considerarla insuficiente.
Israel anunció el lunes planes de construir casi 700 nuevas casas en áreas en la ocupada Cisjordania que considera parte de Jerusalén, dando paso a fuertes críticas de parte de Estados Unidos.
El príncipe Saud dijo que la política de expandir los asentamientos era “una fuente de profunda preocupación y condena tanto para nosotros como para la comunidad internacional”.
“Esta política siembra dudas acerca de la seriedad del compromiso (de Israel) con el proceso de paz”, dijo el príncipe Saud.
Arabia Saudita relanzó en el 2002 un plan de paz árabe que pide una retirada completa de Israel de Cisjordania y Jerusalén y una solución “justa” a la crisis de los refugiados palestinos, a cambio de la normalización de los lazos con el mundo árabe.