El jefe de Estado, cuyos detractores insisten en la posibilidad de enjuiciarlo políticamente por presunto mal desempeño en sus funciones, durante un acto en un barrio pobre de la capital, acusó a «especuladores políticos y a los que gozan de groseros privilegios» de estar detrás de este intento de concluir con su mandato mucho antes de lo que establece la Carta Magna.
«Estamos ante un Estado que vuelve a funcionar y esto tiene muy preocupados a unos pocos. (…) Pero este proceso, tengan también por seguro, no se va a detener y, menos aún, lo frenarán aquellos que siempre han estado detrás de la especulación política y de los pescadores en río revuelto», dijo el gobernante
Lugo aseveró que a la ciudadanía se le debe informar con la verdad y denunció que hubo un esfuerzo «creciente y premeditado» de la oposición de vaciar las instituciones públicas para entorpecer su funcionamiento.
Insistió en que a aquellos «que se llenaban los bolsillos» les preocupa que funcione el Estado, «la posibilidad de que la ciudadanía se dé cuenta que otra forma de administrar el Estado es posible, y eso les quita el sueño».
Desde hace meses se repiten las amenazas públicas de someter a un juicio político al presidente, tanto por parte de parlamentarios de la oposición como del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), principal sustento del Gobierno en el Congreso, de mayoría opositora.
En los últimos días se han agravado las desavenencias entre Lugo y su vicepresidente, Federico Franco, del PLRA, quién el pasado 15 de diciembre acusó al presidente ante periodistas de haber «traicionado» al electorado y reiteró que está listo para asumir el poder en el supuesto de la destitución del mandatario.