De acuerdo con el Tribunal, los grupos paramilitares son los principales responsables de la violación a los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes en Colombia. Según la denuncia del Tribunal, la situación de los derechos humanos en este país es la peor de toda América Latina.
«Las ejecuciones extrajudiciales, la tortura, las desapariciones, destacándose la población infantil que siguió siendo víctima del conflicto armado en el 2009, en especial por el reclutamiento forzado de miles de niños y niñas, la toma de rehenes, el desplazamiento, homicidios, masacres, torturas, minas antipersonal y las consecuencias de las infracciones al derecho humanitario en contra de sus familias y comunidades.», ejemplifica.
«En lo urbano las bandas armadas reclutan menores todo el tiempo y lo que hay que preguntarse es quién está detrás de todo esto, a quiénes pertenecen y para quién trabajan estos grupos. La violencia contra la infancia en Colombia es muy alta, los grupos armados trabajan con ellos, a la vez que el conflicto social se profundizó y cada vez la idea de estar en la violencia como una vida de dinero y poder obtenido de manera fácil está más fortalecida.», considera.
Además, la infancia colombiana aún se encuentra amenazada por la falta de seguridad alimentaria, nutricional y sanitaria. De acuerdo con el Tribunal, miles de niños/as menores de cinco años murieron en los últimos diez años por estas causas, lo que evidencia la exclusión social y el olvido a la infancia en este país.
«Finalmente, como Tribunal Internacional de Conciencia en defensa de la Infancia, llamamos a la comunidad internacional a denunciar estos Crímenes de Lesa Humanidad contra la Infancia Colombiana y llevar a los responsables paramilitares ante la Corte Penal Internacional, bajo el cargo de culpables de Crímenes contra la Humanidad y Genocidio contra la infancia», afirma Sergio Tapia, presidente del Tribunal.