Agencias

Nueva York, dic 28 – El número de soldados estadounidenses muertos en 2009 Afganistán en el marco de la operación Libertad Duradera alcanza a apenas tres días de acabar el año la cifra de 310 fallecidos, justo el doble de las bajas registradas por Estados Unidos en el país asiático en 2008, según la página web icasualties.org, que contabiliza las bajas militares de las tropas estadounidenses y las de otros países en los conflictos de Irak y Afganistán y basa sus cálculos en datos oficiales.

Esta página sitúa el número de militares británicos fallecidos en 2009 en Afganistán en 106, lo que supone más del doble de las bajas de 2008 (51). El número de militares fallecidos de otros países presentes en Afganistán se mantuvo prácticamente estable en 2009 (90) que en 2008 (89).

Por otro lado, el número total de militares extranjeros fallecidos en el país asiático en 2009 fue de 506, lo que supone un importante incremento respecto a 2008, cuando murieron 295 soldados.

En el caso de España, el número de soldados fallecidos en Afganistán en 2009, tan solo uno, es menor que la cifra de 2008, cuando murieron dos militares.

Icasualties.org sitúa en los artefactos explosivos improvisados la principal causa de muerte de los soldados internacionales en Afganistán. Un total de 269 soldados han muerto a causa de estos artefactos en 2009, lo que supone un 61,56 por ciento del total. En 2008 152 soldados murieron por esta causa (57,79 por ciento del total).

El despliegue de militares internacionales en Afganistán comenzó en el año 2001. Fue poco después de los atentados del 11-S en Washington y Nueva York, que precipitaron la intervención de una fuerza multinacional en Afganistán encabezada por Estados Unidos que derribó el Gobierno talibán, al que se le acusaba de cobijar al terrorista Usama Bin Laden.

En la actualidad hay unos 100.000 soldados extranjeros desplegados en Afganistán, de los cuales 68.000 son estadounidenses. Sin embargo, Estados Unidos planea aumentar en unos 30.000 efectivos su presencia en el país asiático en los próximos meses, y el resto de los países presentes en Afganistán también planean aumentar su número de militares.