El ejercicio denominado «Cape Bayonet» (Cabo bayoneta) tuvo una duración de dos días, considerado el tiempo suficiente para contener cualquier fuerza invasora mientras llegan los refuerzos al archipiélago del Atlántico Sur desde la metrópoli a una distancia de 8.000 millas, según lo informado por la prensa escocesa.
Un regimiento de los Highlanders escoceses se encuentra actualmente estacionado en las Falklands como parte del operativo conjunto de protección de las islas del Atlántico Sur hasta 2011 cuando deberá partir en misión a Afganistán.
«La clave para nosotros es que aquí contamos con toda una compañía. En Alemania donde está nuestra base es muy difícil lograr a todos al mismo tiempo para realizar este tipo de ejercicios de entrenamiento», según explicó el comandante al frente del regimiento Mayor Jona Fieldhouse.
«Hemos vuelto al entrenamiento básico, todas las compañías están logrando hacer muchos ejercicios y eso nos ayudará mucho a donde sea en el mundo que nos envíen en el correr de los próximos dos años y medio, y no sólo Afganistán», agregó.
El ejercicio básicamente consistió en llevar a 100 Highlanders, pertrechados al máximo, en HMS Clyde, (una de las unidades de patrulla más modernas de la Royal Navy y estacionada permanentemente en las Falklands), en horas de la noche hasta San Carlos, lugar donde las tropas británicas realizaron un desembarco anfibio en 1982 para comenzar la recuperación de las Islas en manos de fuerzas argentinas.
Los Highlanders fueron a tierra en lancha, en tres lotes y marcharon durante diez millas hasta toparse con el «enemigo invasor» enclavados en unos cerros. Las órdenes que tenían los escoceses era ubicar, identificar, atacar y derrotar a los invasores.
Luego de una hora de feroz combate, el enemigo invasor fue capturado y la compañía siguió la marcha a pie por un terreno muy poco acogedor.
Previo a ser levantados por los helicópteros de la unidad de Búsqueda y Rescate, como parte de la segunda etapa del ejercicio, cada uno de ellos cargando con sus veinte kilos de equipo, rifle y municiones, el contingente visitó el memorial a sus compañeros de armas caídos en San Carlos en 1982.
Luego pasaron la noche en Onion Range, un polígono de práctica en la isla Este donde participaron de un ejercicio de tiro con munición viva en un simulacro de combate de posiciones.
Durante el ejercicio contaron con el apoyo aéreo de dos cazas Typhoon de la RAF, recientemente estacionados en Mount Pleasant y el más moderno del arsenal de la OTAN.
«Es el terreo ideal para entrenar para Afganistán. Es bueno que los muchachos vuelvan a la marcha y al campo de batalla, a la movilización en tierra básica. Les ayuda enormemente a afinar sus habilidades e instintos de combate», dijo el Sargento Mayor Robert Loudon, veterano de Irak y de Afganistán.
Pero según la prensa escocesa, los soldados no están en las Islas sólo por el entrenamiento: están para cumplir con la misión de proteger a las Falklands (Malvinas).
Según la prensa escocesa a partir de la terminación del conflicto (con Argentina) las Falklands han contado con una fuerte presencia militar británica incluyendo una base y aeropuerto construidos en Mount Pleasant, a 35 millas de la capital Stanley.
Todos los días patrullas de a pie, llamadas «Patrullas Pingüino» salen a recorrer las Falklands y son vistas como una clara demostración de la soberanía del Reino Unido sobre las Falkland Islands, y como tal son muy apreciados por los Isleños.
«Estamos aquí en apoyo a la misión que deben cumplir las fuerzas británicas en el Atlántico Sur que es disuadir la agresión militar contra estas Islas», concluyó el Mayor Fieldhouse.