El cadáver, tiroteado y rodeado de explosivos, fue encontrado en Sebastopol, zona rural cercana a Florencia, la capital del Caquetá, precisó el secretario de Gobierno de la región, Edilberto Ramón Endo, a la radio RCN.
«Efectivamente, corresponde al señor gobernador», declaró Endo, quien atribuyó el informe sobre el trágico desenlace a una «fuente primaria» en la zona de los hechos, informó Efe.
El funcionario eludió informar de las circunstancias de la muerte y de las condiciones en las que fue hallado el cadáver de Cuéllar.
Por su parte, la gobernadora interina del Caquetá, Olga Patricia Vega, dijo a la misma radio que el desenlace fatal le fue informado por el ministro de Defensa, Gabriel Silva, quien había viajado a primera hora de hoy a Florencia.
Silva se desplazó a esa ciudad junto al comandante de las Fuerzas Militares, el general Freddy Padilla de León, y los directores de la Policía Nacional, el general Óscar Naranjo, y de la central de inteligencia, Felipe Muñoz, para coordinar las operaciones de rescate de Cuéllar, por orden del presidente Álvaro Uribe.
«Estamos supremamente apesadumbrados», declaró la gobernadora interina que ejerce como secretaria general de la Gobernación del Caquetá, una de las regiones del país con mayor presencia de las FARC.
Cuéllar, ganadero y que hoy cumplía 69 años, fue secuestrado anoche por presuntos rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que irrumpieron en su domicilio de Florencia, distante unos 562 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Un policía del servicio de escoltas del gobernador murió en el asalto de los guerrilleros, que sacaron a Cuéllar a la fuerza de su casa y lo subieron a una camioneta, en la que huyeron hacia la zona montañosa cercana a la ciudad.
El vehículo fue encontrado a primera hora de hoy incendiado en la zona rural por la que se internaron los insurgentes con el cautivo.
El secuestro fue el quinto de Cuéllar a manos de la misma guerrilla desde 1987, según recordaron hoy sus familiares en Florencia.
El desenlace de este caso se confirmó horas después de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, ordenara a la Fuerzas Militares que rescataran a Cuéllar y a los otros ciudadanos hechos cautivos por las FARC.