No hay la menor duda que están actuando en concordancia con las instrucciones recibidas del verdadero poder detrás de la casa Blanca y a través de la base militar de “palmerola”. Las instrucciones son específicas. Tan conocidas como la conducta misma del poder opresor asesino norteamericano: ACOSAR, PERSEGUIR, TORTURAR Y ASESINAR. Estando como está el pueblo Hondureño, en la disposición de mantenerse en la lucha contra la dictadura disfrazada de elección, no es muy distante el día de la justicia en contra de quienes asesinan y torturan al bravo pueblo de Honduras. Si el castigo contra las dictaduras en Argentina, Chile y otros países ha llegado, aunque tardía, en honduras será mas temprano; eso lo pueden tener por seguro los malditos asesinos pagados con dólares inorgánicos procedentes de la embajada de USA. Ya no funciona el engaño mediático. Mientras se pelea, se identifica a los terroristas al servicio de la dictadura: Micheletti, Vásquez Velázquez, lobo, y otras bestias de igual talante, ya están en la lista, pagaran con la justicia de los hombres, en cárcel o como pagó Somoza ¡pero pagaran! No puede seguir la impunidad promovida por las fuerzas cómplices asesinas del imperialismo Sion norteamericano. Ellos y sus títeres habrán de recibir el castigo merecido.
No hay que engañarse. El principal culpable de lo que ocurre en Honduras es el poder dominante en Estados Unidos y sus cómplices ejecutores del golpe de estado y los crímenes consecuentes. Cada victima de la lucha, será una acusación más contra la criminal ejecución del plan de dominación que pretende poner a la América latino sur caribeña de rodillas a los pies del imperio asesino y ladrón Norteamericano. Todos los Michelettis, los Uribes, los Alan García, los Martinelli, los Arias, tendrán su sanción adecuada. No puede pasar lo que pasó con el cobarde invasor de Richard Nixon y Henry Kissinger; que por temor, complicidad y negocios, quedaron impunes de la masacre producida en Chile después de los años setenta en el golpe de estado contra Salvador Allende. Son otros tiempos, ahora debe hacerse justicia contra los masacradores del pueblo Hondureño, es un deber humano, divino y universal, es obligación moral y ética. De la repuesta que se le de al imperio y sus secuaces en honduras, dependerá la respuesta que se le de cuando agredan a Venezuela, esa será la medida para saber con que y quienes se cuenta. Desafortunadamente, el pueblo Hondureño está huérfano de un ejército y la disposición de un pueblo armado para defenderse, pero creo que la respuesta solidaria ha debido ser más contundente por parte de los pueblos y gobiernos de la región. Como consecuencia de esa debilidad, es que los malditos sionistas gringos están dispuestos a jugársela contra Venezuela en el 2010, veremos si la cosa les sale igual. Afortunadamente en Venezuela el grueso del ejército se identifica con el pueblo, y sus armas apuntan hacia el enemigo interno y externo, están plenamente identificados y hay voluntad de derrotarlos en el terreno militar. Aquí no vendrán a pasear, los haremos ver el verdadero valor del sentir Venezolano y caribeño. Sabrán por que nuestro ejercito y pueblo siempre apoyan la independencia y libertad global. Todo lo que debe ocurrir, ocurrirá llegado su momento.
Javiermonagasmaita@yahoo.es