Según algunos medios de comunicación, expertos señalan que esta mezcla no puede ser detectada por los rayos X.
Un responsable de seguridad indicó a condición de anonimato que el sospechoso utilizó «una jeringa para inyectar un líquido químico en una pólvora que había escondido en la parte alta del muslo», una «técnica que no se había observado hasta el momento».
El agresor, identificado como Abdul Faruk Abdulmutallab, un nigeriano de 23 años que estaría vinculado con la red Al Qaida, intentó el viernes activar un explosivo a bordo de un Airbus A330 de la compañía Northwest Airlines con 278 pasajeros a bordo, antes de ser controlado por varios pasajeros.
«Falta el detonador indispensable, como en toda cadena pirotécnica, para provocar una explosión», señaló a la Afo el especialista. «Es difícil pasar los controles con una cadena pirotécnica», agregó el informante.
El fallido atentado desató una investigación masiva a nivel internacional. El hombre, que salió de Lagos, Nigeria, hizo tránsito en Amsterdam y allí embarcó en un Airbus que se dirigía a Detroit.
Las primeras informaciones que se han revelado apuntan a que el joven actuó solo y su padre es un reconocido ex banquero.
El ex banquero Umaru Mutallab dijo a la agencia francesa Afp que el sospechoso es su hijo.
Las autoridades, por su parte, revelaron que Abdul Faruk tenía visa estadounidense. En ningún control de seguridad de Lagos o Amsterdam le pusieron problemas.
Peter King, integrante del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, dijo que Abdul Faruk Abdulmutallab, de 23 años, «apareció en una base de datos con conexiones con el terrorismo».
El mismo King también aceptó que hubo fallas en el sistema de seguridad aéreo, lo que permitió que el joven ingresara con un explosivo al avión.
«La verdad es que hemos metido un poco la pata en este caso concreto», dijo el legislador republicano.
Medios de prensa que citaron a funcionarios antiterroristas agregaron que la hipótesis privilegiada por el momento es que el atacante actuó sólo.
Según las mismas fuentes, el hombre figuraba en una lista de personas a vigilar. No se lo consideraba sin embargo como particularmente activo, por lo cual no se le había prohibido subir a bordo de un vuelo hacia Estados Unidos.