El euro, que hasta hace apenas unas semanas mantuvo una escalada y desplazó al dólar, bajó en los último 15 días y podría seguir cayendo con más fuerza ante la huída masiva de los especuladores hacia la compra de activos más «seguros» en moneda estadounidense.
Los gobiernos centrales de la UE salieron hace un año al rescate de sus bancos con masivas inyecciones de fondos públicos (provenientes de los impuestos pagados por toda la población europea) que dispararon los déficits públicos y las deudas. Ahora, presionados por los rumores de falta de respaldo, los especuladores financieros en alta escala temen que algunos Estados de la UE no pueda hacer frente a sus compromisos de pago.
Para los países europeos, castigados por la deuda, resulta cada vez más difícil colocarla por la falta de confianza existente en su capacidad de pago. En cambio, EEUU colocó US$ 29.000 millones en bonos a 28 días a tasa de interés 0.
Los déficits presupuestarios (consecuencia de la desaceleración económica y baja de la recaudación) que se ensañan con las economías más débiles como Grecia, Irlanda, Portugal y España han obligado a los países más fuertes, liderados por Alemania, a pensar sobre un posible rescate de Grecia, si resulta necesario para apuntalar a otros miembros de la zona euro.
La actual calificación de la deuda griega hace que el gobierno encuentre serias dificultades para refinanciar los pagos a punto de vencer. El déficit público griego está en el 12%, su deuda pública es ya del 125% de su PBI -300.000 millones de euros, la mayor de la UE- y la bolsa de Atenas perdió esta semana un 13,5%.
Grecia es sólo «la punta del iceberg» de los miembros de la zona euro con grandes problemas fiscales, señaló Norbert Barthle, vocero de presupuesto de la gobernante Unión Demócrata Cristiana de la canciller alemana Ángela Merkel.
Déficits en ascenso como el de Grecia ponen a prueba la credibilidad del pacto de estabilidad de la zona euro, bajo el cual los gobiernos prometen no gastar de forma desmedida y cuentan con que los otros miembros del bloque monetario de 16 miembros los rescatarán.
«Grecia es vista en el mercado como un ejemplo de lo que podría pasarles a otros países en la zona euro», afirma Diego Iscaro, economista de IHS Global Insight en Londres. «Europa tiene muchos tratados pero no tiene un mecanismo claro sobre cómo manejar estos casos», agrega.
La nacionalización de un banco austríaco el lunes, junto con rumores de «insolvencia» en otro prestamista de ese país expuesto a Europa del Este, donde la crisis tuvo un fuerte impacto, también alteró los mercados.
Por su parte, el banco de inversión suizo UBS escenificó el miércoles un panorama muy sombrío para la economía española en los próximos años con un elevado nivel de desempleo, crecimiento limitado y rebajas en la calificación de la deuda de las principales agencias de medición.
En una conferencia de prensa, el director de estrategia para España de la entidad suiza, Roberto Ruiz, afirmó que esperan una caída del 0,8 por ciento en el Producto Interior Bruto español en 2010.
«El desempleo y la crisis inmobiliaria lastran la recuperación, que será débil y frágil (…) Tras contraerse un 3,7 por ciento en 2009, el PIB medio todavía podría registrar una caída en 2010», señaló UBS en su informe.
La economía española, que para los expertos del banco ha reducido su potencial de crecimiento en dos puntos porcentuales hasta el 2,2 por ciento, va a producir un elevado nivel de desempleo, que se situará en los 4,8 millones en 2010 con una tasa de desocupación del 20 por ciento.
Según datos oficiales difundidos el martes, los costos laborales de la zona euro crecieron en el tercer trimestre apoyados en unos mayores salarios en industria, aunque la expansión general se ralentizó (desaceleró) respecto a los tres meses anteriores, según datos difundidos el martes.
Los costos laborales totales por hora en el área de los 16 países del euro subieron un 3,2 por ciento interanual en el trimestre entre julio y septiembre tras una revisión al alza a una subida del 4,3 por ciento en los tres meses anteriores, según informó la oficina de estadísticas europea.
Los salarios subieron un 3,1 por ciento, una desaceleración notable frente al aumento del 4,2 por ciento del trimestre anterior.
Los mayores aumentos en los costos laborales se registraron en Finlandia y Alemania -6,2 y 4,8 por ciento, respectivamente- seguidos de España y Portugal con un 4,7 por ciento en ambos.
En este escenario, que tira abajo la euforia oficial sobre la «recuperación», el Banco Central Europeo (BCE) prevé que la economía de la zona euro experimente un crecimiento «moderado» en 2010, y advierte de que esas perspectivas están sujetas a un elevado grado de incertidumbre. Además subraya que algunos de los factores que contribuyen a la recuperación moderada en algunos países son de naturaleza «temporal».
El boletín de diciembre de la institución emisora de la eurozona recoge las expectativas del Consejo de Gobierno del BCE, que en su reunión del pasado 3 de diciembre mantuvo estables los tipos de interés en el 1%, respecto a un «crecimiento moderado en 2010», aunque señala que el ritmo de la recuperación probablemente será «irregular».
«En este momento, la zona del euro está beneficiándose del ciclo de existencias y de la recuperación de las exportaciones, así como de las importantes medidas de estímulo macroeconómico que se están aplicando y de las adoptadas para normalizar el funcionamiento del sistema financiero», afirma el BCE en su boletín.
No obstante, la entidad advierte que «algunos de los factores de estímulo son de naturaleza temporal y es probable que la actividad se vea afectada durante algún tiempo por el proceso de ajuste de los balances que está teniendo lugar en los sectores financiero y no financiero, tanto dentro como fuera de la zona del euro.
Mientras tanto, nuevas señales de crisis en el sector bancario de Europa causaron preocupación sobre la periferia de la zona euro.
Viena reaccionó para calmar temores sobre su sistema bancario el martes cuando el banco central austriaco negó informes de prensa locales de que un gran prestamista cooperativo, Österreichische Volksbanken AG, estaba en una lista de alerta de bancos en problemas.
El informe, publicado en el diario Die Presse, fue suficiente para afectar las acciones de los bancos austriacos y poner más presión sobre el euro, un día después de que Austria sorprendiera a los mercados al nacionalizar un prestamista regional clave, Hypo Group Alpe Adria.
En este escenario, las potencias centrales de la Unión Europea, los mercados financieros y las agencias de calificación de crédito están ejerciendo presión sobre Grecia para que ponga en marcha sus promesas con un plan de acción concreto antes de enero.
El ministro de Finanzas griego, George Papaconstantinou, visitó Berlín y París el martes, escalas de una gira que busca tranquilizar a los gobiernos de la UE en Londres y Fráncfort.
Ángela Merkel, canciller de Alemania (una de las economías europeas que crece débilmente junto a la de Francia), antes de volar a Bruselas para la cumbre europea, pidió que la UE esté preparada para rescatar a cualquier miembro de la zona euro por la «responsabilidad común» en la eurozona y exigió a Grecia que controle su deriva económica, echando más leña al fuego del clima económico griego.
Horas después, su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, fue más claro: Grecia deberá arreglar sus problemas «sola» y la ayuda europea serán «consejos».
Funcionarios de la Unión Europea han advertido , tanto pública como privadamente, que es probable que Grecia no necesite un rescate, siempre y cuando cumpla sus promesas. Pero si los mercados se niegan a financiar el déficit del país en algún momento, tendría que acudir a un préstamo de los países de la UE, el FMI o una combinación de los dos.
En general, la sombra de una insolvencia de pago generalizada (producida por los déficit y la baja de recaudación fiscal) hace temer un rebrote de la crisis financiera, no ya a nivel de los bancos y entidades privadas, sino a nivel de los propios Estados de la Unión Europea.
http://www.iarnoticias.com/2009/secciones/europa/0018_euro_tambalea_16dic09.html