El gigante asiático, además, ya sobrepasó a Estados Unidos y se consolidó como el primer mercado automovilístico del mundo, de acuerdo con estimaciones de la consultora J.D.Power and Associates, recogidas por el diario The New York Times.
Un año después de la aprobación del paquete de estímulo económico de 4 billones de yuanes (585.600 millones de dólares), el premier chino Wen Jiabao declaró hoy a la agencia Xinhua que «hemos estabilizado el crecimiento económico y el empleo, y además hemos mantenido la estabilidad social».
Las estadísticas chinas corrigen al alza el crecimiento económico del país en 2008, de 9% anterior a 9,6%, sobre todo por mejores resultados que los inicialmente supuestos en el sector de los servicios, señaló la agencia DPA.
El producto interno bruto (PIB) chino de ese año equivaldría así a 31.405 billones de yuanes (4,6 billones de dólares).
Pese a la crisis económica mundial, China prevé crecer al menos 8% este año y el próximo, con lo cual adelantaría a Japón en 2010.
El PIB nipón llegó a 4,9 billones de dólares en 2008, pero se contraerá este año debido a la crisis.
Mientras, en materia automovilística, las estimaciones reflejan que 2009 fue el año del adelantamiento del gigante asiático, ya que las ventas alcanzaron los 12,7 millones de autos, frente a los 10,4 millones vendidos en Estados Unidos, señaló la agencia Ansa.
La consolidación de China como líder de la industria automotriz mundial se produce en el año en que el gobierno estadounidense hizo esfuerzos sin precedentes en apoyo de sus fábricas, con planes de salvataje, miles de millones de dólares concedidos y un programa de incentivos para deshacerse de vehículos viejos.
Lejos del récord de 2000, cuando las ventas en EE.UU. llegaron a 17,4 millones de coches, de enero a octubre de este año unos 1.500 concesionarios se vieron obligados a cerrar, con lo que 2009 se convirtió en el peor período en la materia desde los años 50.
Sobre el posicionamiento del país asiático, la agencia Xinhua destacó que el PIB de China creció 8,9% interanual en el tercer trimestre, frente a 7,9% del segundo y 6,1% del primero.
Según estadísticas oficiales, el PIB de China aumentó 7,7% interanual en el acumulado de los primeros nueve meses del año.
Las exportaciones, uno de los tres motores que impulsaron la rápida expansión de China en los últimos años, se vieron gravemente afectadas por la crisis financiera, aunque empezaron a recuperarse a partir de marzo, luego del eajuste estacional.
El comercio exterior chino aumentó 9,8% interanual en noviembre, lo que marcó un giro tras 12 meses consecutivos de caídas.
En ese mismo mes, las exportaciones cayeron 1,2% respecto del año anterior, pero aumentaron 2,6% en relación con octubre.
Las ventas minoristas y la inversión en activos fijos, por su parte, continuaron aumentando rápidamente, impulsadas por las políticas nacionales para fortalecer la demanda interna.
La producción industrial de China, en tanto, aumentó sólo 3,8% en los dos primeros meses de este año, un ritmo de crecimiento mucho más lento que el del mismo lapso del año pasado (15,4%).
Pero la tasa de crecimiento empezó a acelerarse nuevamente desde abril, y en noviembre la producción fabril aumentó 19,2% interanual, su ritmo más rápido de este año.
El país creó más de 10 millones de nuevos puestos de trabajo en las zonas urbanas en enero-noviembre, muy por encima de la meta establecida en marzo, de nueve millones para finales de 2009, según el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social.
La tasa de desempleo urbano se situó en 4,3% a finales de septiembre (una décima por encima del año anterior), sin variación frente a los dos primeros trimestres.
El mercado chino de valores, a su vez, fue uno de los que exhibió mejor desempeño en todo el mundo este año.
Hasta el viernes pasado, el Indice Compuesto de Shanghai subió 73% este año, mientras que el de Shenzhen se había duplicado.