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Hugo Chávez pidió al ministro de Comercio, Eduardo Samán, que inicie una inspección a Toyota por no querer fabricar el rústico socialista, un vehículo básico de bajo costo. Fue durante un acto de adjudicación de automóviles del Concesionario Socialista.

«Hay que obligarlos y si no quieren, pues que se vayan. ¿Cómo se van a negar si están en suelo venezolano y es una solicitud del gobierno?», dijo Chávez.

Agregó que en caso de no llegar a un acuerdo con la empresa automotriz japonesa, se iniciarán negociaciones con corporaciones de China.

Además de la inspección a Toyota, Chávez ordenó la eliminación de los sistemas de compras programadas de autos, y pidió una investigación a Chevrolet y su sistema Cheviplan por presuntos fraudes a los clientes.

«Pido apoyo a la Fiscalía para investigar a Chevrolet», dijo. Los adjudicatarios de los autos socialistas denunciaron estafas.

En este mismo acto, el presidente anunció la creación del mercado socialista (COMERSO), publicó El Nacional.

«Mucha gente se preguntará qué hace Chávez vendiendo arepas, cauchos y carros. Vamos a crear un mercado socialista. Vamos a pasar del libre comercio: el capitalismo, al mercado humano: el socialista. Un comercio justo. El injusto, o sea el capitalista, produce cada día mas riqueza para la hegemonía económica y cada día más pobreza y exclusión para el pueblo», aseguró.