teleSUR – Ansa Latina

El Gobierno de Brasil responsabilizó este domingo a Estados Unidos (EE.UU.) de acabar con las esperanzas del mundo y amenazar la vida humana con la imposición de un acuerdo inconsulto generado por un mínimo grupo de países a espaldas de los representantes de más de 190 países presentes en la Cumbre de Cambio Climático.

La posición del país suramericano, fue fijada por el ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, en consonancia con el rechazo que otros cinco países mantuvieron luego de la presentación del documento por parte del presidente de la Cumbre, el primer ministro de Dinamarca, Lars Loekke Rasmussen, el último día de sesión, entre ellos Venezuela, Cuba y Bolivia.

El ministro recordó que Estados Unidos, el mayor contaminador histórico del medio ambiente, fue responsable del «fiasco» de Copenhague, al no haberse comprometido formalmente a reducir las emisiones de GEI y comentó, desde la capital danesa, que «el texto final (de la cumbre) deja mucho que desear, hoy es un día triste, de mucha frustración» y lamentó que «a pesar de todo el esfuerzo el resultado es muy pequeño de cara a las urgencias del mundo».

El acuerdo adoptado en la Cumbre fija como objetivo un techo de dos grados de calentamiento global respecto de la era pre-industrial, lo que fue criticado por muchas naciones, sobre todo las insulares, pues este tope supone el fin de estos países.

Además, aprueba un fondo de 30 mil millones de dólares para los países pobres de 2010 al 2012 y otros 100 mil millones cada año del 2013 al 2020. El texto, según expertos, es de alcance mínimo tras el fracaso de 12 días de negociaciones para suceder en 2012 al Protocolo de Kioto, el único tratado que obliga a 37 naciones industrializadas a recortar sus emisiones de dióxido de carbono.

La discusión previa a la firma del acuerdo convenido en la Cumbre fue ardua y Sudán -quien finalmente se quedó sólo en su postura entre los países de África- acusó a los impulsores del acuerdo de promover un «holocausto» y de querer condenar a muerte a «millones de personas».

Tras la reunión sostenida con al menos 30 líderes políticos que fijaron el texto final no vinculante de la reunión del clima, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se declaró decepcionado y dijo que lo ocurrido le recordó a sus tiempos de sindicalista, cuando tenía enfrente a grandes jefes empresariales.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo por su parte que se trató de un acuerdo «antidemocrático», a espaldas de la mayoría, mientras su par de Venezuela, Hugo Chávez, expresó que el texto fue elaborado por «el imperio» estadounidense. Al pie de página, el texto aclara que Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Sudán rechazaron el documento, al considerarlo como un acuerdo de mínimo alcance.

La Cumbre del Clima se desarrolló en Copenhague, capital de Dinamarca, entre el 7 y el 18 de diciembre, aunque la discusión final se extendió hasta este sábado 19, un día después de lo estipulado.