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Los aeropuertos norteamericanos elevaron el nivel de alerta y, al mismo tiempo, en Europa, los representantes de Washington pidieron mayor cooperación de las aerolíneas para evitar incidentes como el ocurrido este viernes, cuando un nigeriano intentó detonar un artefacto en pleno vuelo en un Airbus 330 de la aerolínea Norhwest Airlines.

En tal sentido, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abandonó sus rutinas navideñas para monitorear los pormenores del fallido atentado aéreo de este viernes.

Detrás del intento de causar la explosión en el avión entre Holanda y Estados Unidos pudiera estar el mismo imán que incitó a un psicólogo a asesinar a varios militares en Fort Hood, consideró el legislador republicano Peter Hoekstra.

Según Hoekstra, el detenido Abdul Faruk Abdumutallab habría estado en Yemén recientemente, donde pudo entrar en contacto con el imán Anwar al-Aulaqi, el mismo que la seguridad estadounidense relaciona con la matanza de Fort Hood, informó la agencia informativa Prensa Latina.

A principios de semana, tropas aéreas de EEUU habían bombardeado con misiles cruceros zonas de Yemen donde murieron más de veinte civiles, entre mujeres y niños.

El nigeriano, de 23 años de edad y supuestamente vinculado a Al Qaeda, quiso estallar un artefacto explosivo a bordo de un avión con 278 pasajeros, pero fue reducido por pasajeros que vieron humo y sintieron ruidos extraños.